Desvelan las inesperadas cosas que exige Shakira en los camerinos de su gira: siete muebles o un equipo personal de médicos

Como el Ave Fénix, Shakira también resurgía de las cenizas del escándalo de su ruptura con Piqué pero, a diferencia del ser fantástico, la colombiana ha logrado sacar una rentabilidad económica que supera lo imaginable. El deportista le fue infiel a la cantante y esta, ni corta ni perezosa y mucho menos discreta, le dedicaba una canción junto al rapero Bizarrap plagada de indirectas muy directas hacia su expareja que se convertía en un auténtico 'hit'. Pero además de ataques también hacia la tercera en discordia, Shakira cantaba versos que se transformaban en reivindicativos mensajes feministas. «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan» definía un estado de empoderamiento y lo que justo iba a hacer Shakira.

Cuando se ha cumplido ya cierto tiempo para que solo resuenen los ecos de una gran polémica que dio mucho de qué hablar a los medios de comunicación, la cantante anunciaba su esperada gira con el título 'Las Mujeres Ya No Lloran World Tour' y la demanda de entradas se disparó. Así, Shakira tomaba la decisión agridulce de cancelar la misma con la mala noticia de que sus fans no la verían sobre los escenarios tan pronto, pero con la buena de que lo harían con unos 'shows' mucho más grandes, espectaculares y caros en los que pudiesen entrar más fans.

Lo que este noviembre iba a ser la aclamada vuelta al ruedo del directo de la colombiana, ella no pudo dejar escapar la oportunidad de embolsarse más cantidad ingente de dinero y trasladaba las fechas de su gira a mayo del año que viene y alcanzaba un récord de venta en cuanto las entradas de los nuevos conciertos estuvieron disponibles para comprar. En menos de nueve horas ya se habían agotado los 'tickets' de la venta anterior y sumaba a la misma nuevas entradas, cuyo precio oscila entre los 70 y los 350 dólares, para cada uno de sus conciertos en Argentina, México, Brasil o Chile. Así, Shakira sigue cumpliendo eso de que ya no llora, ahora factura, pero con una serie de raras exigencias que han sido desveladas en los últimos días.

Para la gira que arrancará en Carolina del Norte y que recorrerá algunos importantes escenarios de todo el mundo, Shakira ha dejado ya muy claro cuáles son sus necesidades básicas para estar a su gusto en los camerinos de los estadios en los que vaya a cantar, puesto que no le vale cualquier 'roulotte' aparcada en el exterior. Para los 40 conciertos que le esperan en los próximos meses, todo debe cumplirse a la perfección porque si algo fallara podría significar que la cantante deje de cantar y el público se quede con las ganas de verla en acción.

Teniendo en cuenta que en su gira quiere regalar espectáculos apoteósicos e impecables, para los que ha contratado los servicios de sonido de Taylor Swift, la coreógrafa de Beyoncé y los creativos del 'Cirque du Soleil', según el periodista mexicano Luis Magaña, sus exigencias para estar lo más cómoda posible en el 'backstage' no podían ser menos. Tal y como comparte 'Look', varias de las cosas que quiere sí o sí, por manías que se desconocen, es que a ningún miembro del equipo incluida ella le falte agua destilada, el camerino esté a una temperatura constante de 22 grados centígrados y que haya tres armarios, dos sillas cómodas y tres mesas en tres salas diferentes, cada una para una necesidad específica.

Una que le sirva para cambiarse, descansar, maquillarse o peinarse, otra en la que pueda recibir a sus invitados y otra pegada al escenario en la que pueda sustituir rápidamente su vestuario para regresar al 'show'. Como también cree que para darlo todo sobre el escenario es importante mantener una dieta saludable, necesita disponer en todo momento de personal profesional que cuide su alimentación además de tener a un masajista para relajar sus músculos antes y después de las actuaciones, así como un médico dentro de su equipo y su 'vocal coach'.