El desconsolado llanto de Cristina Pedroche al hablar de su hija: «Me da mucha pena»
La presentadora de televisión ha regresado a su trabajo tras dar a luz a la pequeña Laia y no está llevando nada bien los primeros días alejada de ella
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Durante los últimos meses, Cristina Pedroche ha experimentado una montaña rusa de sentimientos tras ser madre por primera vez junto a su pareja, el chef Dabiz Muñoz. La presentadora de televisión está aprendiendo poco a poco lo que es la maternidad gracias a su hija Laia y esto está causando multitud de sensaciones nuevas para ella, de las que no ha dejado de hablar desde el nacimiento de la pequeña.
Si bien hace semanas se sinceraba sobre el impacto que suponía para ella ver a su hija llorar, asegurando que cuando lo hacía sentía que le arañaban «el alma»: «Como si se me desgarrara, me duele en un sitio que no sabía ni que existía», explicaba la presentadora, que aún sigue haciendo frente a los miedos de las madres primerizas. «Me da pánico salir porque pienso que si el porteo está bien puesto, que si llora y necesita teta donde me pongo, si va cómoda en el carro, si la silla del coche está bien, si tendrá frío o calor…», llegaba confesar a través de un post de Instagram.
La vuelta a la rutina del trabajo tampoco le ha resultado fácil a la colaboradora de televisión, que hace unos días regresó a 'Zapeando' tras varios meses de baja. Así lo ha demostrado este miércoles, en el que Cristina Pedroche no podía contener la emoción ni las lágrimas tras separarse de su hija para asistir a la cadena.
Cristina Pedroche rompe a llorar al hablar de su hija
Durante su intervención en el programa, Dani Mateo instaba a la colaboradora a sincerarse sobre el duro proceso que viven las madres primerizas tras el embarazo: «Me preocupa Cristina, porque está jugando a ser Dios y ha tenido una hija, y esto me parece muy duro», recordaba el conductor de 'Zapeando'. «Estamos muy contentos de que estés aquí, eres una heroína», expresaba el presentador.
La de Vallecas no podía evitar emocionarse al hablar en televisión sobre los miedos que aparecieron desde que es madre y que se han visto agravadas desde que regresó a su puesto de trabajo: «Hoy, al principio, lo llevaba bien, pero he puesto una cámara para ir viendo a mi madre con mi hija y están ahí en el sofá... Y me da mucha pena».
Aún con lágrimas en los ojos, Pedroche aseguraba que se había convertido en una auténtica adicta a las cámaras para controlar a su pequeña siempre que no está en casa: «Esto sí que es un Gran Hermano y estoy enganchada» llegaba a decir.
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