David Beckham, arrepentido de haber lucido «el peinado más icónico de la historia del fútbol»

A lo largo de su carrera deportiva, David Beckham (48 años) creó todo un libro de estilo en cuanto a tendencias de imagen. Y aunque sus peinados fueron copiados por miles de jóvenes en todo el mundo, tal y como desveló el futbolista en una ocasión éstos no eran obra de ningún estilista prodigioso sino de algún amigo o incluso de él mismo en momentos de aburrimiento, quien lejos de gastarse un dineral en la peluquería, prefiere montársela en casa. «La gente lee mucho sobre eso. Durante años se ha dicho que he llegado a gastar más de 2.000 euros en un corte de pelo, algo que nunca he hecho. A veces un amigo me lo corta o lo hago yo», llegó a confesar en una ocasión a la web Showbiz Spy. «A veces me levanto y me aburro de lo que llevo, quiero afeitarme. Literalmente es una decisión que tomo en el momento. No considero nada más que lo feliz que esté con ello», añadió.

De coletas a cortes transgresores, pasando por afeitados radicales. Durante años, el estilo del futbolista cambió continuamente de look. Aunque con el tiempo decidió dejar de innovar. «Me estoy haciendo mayor así que ya no puedo hacerme crestas o coletas», sentenció.

Esta semana, el exfutbolista ha concedido una entrevista al diario británico 'The Sun' en la que ha vuelto a tratar el tema. «La gente me ha preguntado si me arrepiento de algunos de mis peinados. El único del que me arrepiento son las trenzas», ha dicho en relación al peinado que llevó para jugar un partido en Sudáfrica en el año 2003, un viaje en el que aprovechó para conocer a Nelson Mandela. «Pregunté a la amiga de Victoria si podría hacer algo con mi pelo y me dijo: '¿Quieres trenzas?' Dije que sí, aunque no sabía lo que eran. El proceso de hacérmelas fue doloroso, pero me gustaron», ha contado. «Tengo una foto del encuentro con Nelson Mandela y llevo las trenzas. Allí estaba con uno de los hombres más inspiradores del mundo, ¡y tengo trenzas!», ha añadido.

Aunque en su día, las trenzas africanas de David Beckham fueron nombradas como el peinado más icónico de la historia del fútbol. En una encuesta global realizada a futboleros, la obra maestra de Beckham fue votada número número sobre otros peinados como las características rastas de Ruud Gullit o la cabeza rapada con flequillo de Ronaldo.

Con uno de los cueros cabelludos más decorados y un portafolio de peinados que se extiende a ambos lados del espectro de valentía, lo que queda claro es que los peinados del inglés han marcado tendencia a lo largo de los años, popularizar casi cualquier estilo que se hacía.