Daniel Sancho, contra las cuerdas antes del veredicto: declaran el abogado de los Arrieta y la familia con la que viajó a Tailandia

En nueve días, la Corte de Koh Samui desvelará públicamente la sentencia que condenará a Daniel Sancho a una posible cadena perpetua o pena de muerte, acusado de premeditación en el asesinato del cirujano Edwin Arrieta. Doce meses han pasado desde el suceso y Daniel, que lleva en prisión provisional desde que fuera detenido, se enfrenta con incertidumbre a la lectura que marcará el definitivo final de su caso.

La situación que se presentará la semana que viene es completamente distinta a la que se construyó durante el juicio que tuvo lugar la pasada primavera. Entonces, 57 testigos acompañaron en algún momento al chef para aportar sus versiones sobre los hechos. En el exterior, numerosos medios de comunicación aguardaron para conocer minuto a minuto las actualizaciones de lo que ocurría puertas para adentro del tribunal. Ahora, los medios también se encontrarán presentes fuera, pero en el interior, a Sancho sólo le acompañarán dos personas.

El abogado tailandés de la familia de Edwin Arrieta ha confirmado que Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, los padres del acusado, son las únicas personas autorizadas a estar presente junto a su hijo en la lectura de la sentencia, puesto que «el juez ha rechazado todas las solicitudes para asistir a la Corte», tal y como ha compartido la revista 'Lecturas'. Con esta decisión del tribunal, el abogado de Daniel, Marcos García-Montes, tampoco podrá estar dentro del tribunal.

Pero lejos de estar las cosas tranquilas en la espera de la resolución del caso, nuevos frentes siguen abriéndose para Daniel Sancho y aumentan la atención mediática en los últimos días del proceso. Su madre no ha sido vista en público en los últimos meses, el abogado de la familia Arrieta solo piensa en la pena máxima como solución y nuevos testigos del viaje a Tailandia del chef han relatado una reveladora conversación que mantuvieron con él.

Los padres de Daniel Sancho viajaron a Tailandia en los primeros días de la detención de su hijo, pero enseguida evidenciaron que no mantenían en el presente una buena relación y sólo Rodolfo decidió seguir al frente de la defensa de Daniel mientras Silvia se quedaba al margen y se dejaba ver en las ocasiones que iba a visitar al chef.

Preocupada también por él durante el juicio, con su final abandonaba Tailandia y se dispuso a llevar una vida discreta y alejada de las cámaras. A diferencia de su expareja, que con diversas polémicas por sus palabras, se convertía en figura protagonista de las novedades del caso. Los padres de Daniel no tenían contacto y solo se hablaban para tratar cosas relacionadas con su hijo, impidiendo además que se les viese juntos.

Aunque no está clara la frecuencia con la que Bronchalo ha viajado a Tailandia en los últimos meses, tampoco ha sido vista en Madrid. Se espera que esté presente en la lectura junto a Rodolfo Sancho, pero se desconoce si viajará con la misma antelación que el letrado de la defensa, quien piensa reunirse con el acusado días antes de la resolución judicial.

Por su parte, la familia Arrieta solo espera que se haga justicia por la muerte del cirujano y, con temor a que la sentencia no confirme que hubo premeditación en el asesinato, Juango Ospina ha reaparecido ante los medios para comunicar su postura antes de la llegada del 29 de agosto. En una entrevista para 'Vamos a ver' ha asegurado que «nuestros abogados en Tailandia han recopilado todas las pruebas disponibles, y me parece un enfoque acertado».

En 'El Mundo', el letrado recalcó que siempre estuvo en manos de Daniel la posibilidad de evitar la muerte de Arrieta, pero no quiso hacerlo. Aún así, Sancho sigue firme en su versión de que no hubo premeditación. Para Ospina, él «está en una falsa realidad. Sigue negando la responsabilidad de lo realizado. Daniel, el acusado, tenía mirada de muerte en el juicio». Esta percepción se habría reforzado con el inexistente perdón y arrepentimiento del joven.

Según ha desvelado Juango, la familia de la víctima continúa devastada y la hermana del cirujano ha preferido no viajar a Tailandia para estar junto a sus padres en el momento decisivo. Si no se viesen recompensados, el abogado ha dejado claro que existe la posibilidad de recurrir, «pero es importante ser cautelosos al interpretar el veredicto», ha señalado en otra ocasión.

Sin embargo, un nuevo testimonio ha desvelado cómo se comportó Daniel Sancho, sabiendo después cuáles eran sus verdaderos planes, en el avión en el que viajó a la isla. La revista 'Semana' ha publicado la conversación que mantuvo el chef con una familia española que también viajaba con él en el mismo vuelo doméstico en 'business'.

«Daniel estaba sentado a nuestro lado. Mis hijos tienen más o menos la misma edad y empezaron a intercambiar opiniones sobre el destino. Nos contó que es muy bonito, que él había ido muchas veces y que estaba seguro de que nos iba a encantar», ha dicho la fuente, para quien Daniel «fue muy simpático. Nos pareció un encanto, la verdad. Se notaba que era un chico educado. Se desenvolvía bien para hablar... muy majo».

El mismo que después terminaría con la vida de Arrieta les dijo que «se dedicaba a la hostelería, que trabajaba en un restaurante en Madrid y que iba a montar un restaurante, algo en plan gourmet, y que ya no tendría que ir más a Tailandia», sin dar más detalles, «parecía ilusionado con sus planes», ha detallado la mujer sobre su conversación. Pero lo que no se esperaron era que, al llegar a Japón, dejando a Daniel en Tailandia, se iban a dar cuenta de que «el chico que salía en las noticias era el mismo que había volado con nosotros», quedándose «helados» con la situación.