Cristina Pedroche y la dificultad de conciliar maternidad, trabajo… y haters

Ser madre no es cualquier cosa, seas famosa o anónima. Todas las mujeres que dan a luz en España se encuentran con las dificultades propias de tener que conciliar trabajo y cuidados del bebé, y eso es lo que cuenta ahora Cristina Pedroche en su libro 'Gracias al miedo'. En su caso, como persona prolífica en redes, también debe lidiar con un buen número de haters.

La presentadora, tan expansiva como es, ha venido compartiendo durante todo este tiempo un buen número de experiencias en sus redes sociales. Tanto antes como después del parto. Lo ha hecho a través de incontables publicaciones en las que ha mostrado toda su evolución durante su embarazo hasta llegar al parto (el 14 de julio del pasado año) y, ya por fin, su tarea como madre y los cuidados del bebé, de nombre Laia.

Pero lejos de quedarse en la difusión de experiencias en sus canales sociales, ahora Cristina Pedroche saca libro, 'Gracias al miedo', motivo por el cual acude a 'El Hormiguero' para pasar un buen rato junto a Pablo Motos.

«Estoy muy feliz pero muy nerviosa… He estado en la imprenta viendo cómo se encuaderna mi libro. Voy ahora en el taxi de vuelta a casa y sigo sin creérmelo. Verlo real me emociona mucho, pero también me entran algunas dudas», ha declarado al respecto a su libro.

Cristina Pedroche ha volcado toda su emoción en este trabajo editorial y esta ha sido su reflexión en Instagram coincidiendo con su publicación: «Hoy por fin mi historia será vuestra. Estoy nerviosa pero intentando disfrutar cada instante. Sé que me expongo muchísimo y es la vez en la que más desnuda me encontraréis porque esto está escrito desde lo más profundo de mi alma, mostrando todas mis fortalezas pero sobre todo mis debilidades y miedos«.

Y ha añadido: «Sé que al dejar que todo el mundo lo lea me quedo más vulnerable pero también sé que habrá con quien consiga conectar, a quien le remuevan mis palabras y eso me dará la fortaleza suficiente para enfrentar todo lo malo que pueda venir. Gracias por estar ahí. Me sostenéis».

Uno de los focos de la presentadora es la dificultad que existe en este país para seguir desarrollando tu profesión mientras te ocupas de los cuidados de un bebé. Aun así, la presentadora se lo ha intentado tomar con humor compartiendo cada traba que la maternidad le ponía por delante.

A través de esas historias de Instagram que tanto maneja, ha ironizado sobre toda variedad de temas, como por ejemplo la difícil etapa de sueño por la que atraviesan muchas madres. «Qué bonito cuando eres mamá y puedes dormir toda la noche. No me ha pasado, pero debe ser bonito». Además, ha querido solidarizarse con todas las que, como ella, les cuesta descansar por la noche: «Un saludo a todas las que estéis como yo».

No obstante, siempre ha defendido la dicha que provoca ser madre: «Pensé que nunca había sido tan feliz, que nunca me había sentido tan empoderada, tan mamífera y tan mujer. De verdad que pensaba que no podía ser más feliz. Y cada mañana cuando me despierto, o más bien cuando me despierta mi hija, me doy cuenta de que el amor y la felicidad siempre va a más».

Sin embargo, durante este tiempo Cristina Pedroche ha tenido que experimentar también lo que significa ser una persona tan expansiva y expuesta en las redes sociales, donde los haters campan a sus anchas gracias al irreverente poder que les da el anonimato. «Cuanto más me abro, más odio recibo», ha llegado a afirmar.

Un buen ejemplo ocurrió el pasado mes, cuando bajo el título 'Mis pelos de posparto y yo', Cristina Pedroche habilitó una caja de consulta para aquellos internautas que quisieran preguntarle algo. «Te estarán enterrando en tu funeral y seguirás de posparto hija mía», fue uno de los comentarios.

Y más: «¿Pelos de posparto? o simplemente despeinada… de verdad, qué cansancio…», «¿todavía estás de posparto?» o «esta idiota piensa que es la única que ha parido en el puto mundo. Ridícula». Unas críticas que no dejó en el olvido.

«Quería solo sacar las cosas buenas en esta ronda de preguntas, pero estos me han dolido bastante y creo que compartiéndolo puedo ayudar a otras mujeres que se puedan sentir también mal cuando han pasado ya algunos meses desde que dieron a luz y la gente de su entorno les dice que ya no puede ser posparto», respondió con indignación. Ocurre que es demasiado fácil confundir ser figura pública con tener que aguantarlo todo.