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El chamán de la Princesa Marta Luisa, acusado de agresión sexual a otro hombre

Durek Verret ya habría contratado a un abogado para llevar su defensa y una portavoz de prensa

El denunciante está casado, es padre de dos hijos y se sometió a una sesión chamánica que no transcurrió como debía

La historia de amor de la princesa Marta Luisa de Noruega y Durek Verret al descubierto

Marta Luisa de Noruega y el chamán Durek Verret, el día de su boda en los fiordos noruegos. GTRES

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En Noruega ya corre la broma de que el mejor negocio es hacerse abogado especialista en asuntos de la Corona. Por si no hubiera suficiente con el comportamiento de Marius Borg, el díscolo hijo de la Princesa Mette-Marit, lo que ha situado a la familia real en mínimos históricos de popularidad, ahora otro nuevo conflicto judicial acaba de abrirse: un hombre habría denunciado a Derek Verret, el chamán con el que se casó la Princesa Marta Luisa el 31 de agosto, por una presunta agresión sexual.

No hay un día que pase sin que la Corona noruega dé un disgusto a sus fieles. Y lo de ahora no es precisamente pequeño. Si bien Derek Verret ya ha ofrecido incontables titulares por su relación con la Marta Luisa, incluyendo amenazas de demandas contra la madre y la hermana del chamán, lo que ha ocurrido ahora pasa a una nueva dimensión.

Ahora se acaba de saber que un hombre sueco de 49 años llamado Joakim Boström acusa al chamán, de su misma edad, de manipulación y agresión sexual. Por tal razón, el marido de la Princesa Marta Luisa ya habría contratado a un abogado, de nombre Geir Lippestad, y a una portavoz de prensa para gestionar tan escabroso asunto.

«Tenía una especie de quiste cerca del pene»

El periódico ‹Se og Hør' ha sido el encargado de destapar el suceso, ocurrido hace diez años, y su relato pone los pelos de punta. Según el señor Boström, que está casado con una mujer y es padre de dos hijas, conoció al chamán en Nueva York en el año 2015 y, como tantos otros, quedó enormemente impresionado por su carisma y encantos. Entonces los dos hombres comenzaron una relación de amistad hasta que, según su testimonio, Durek Verret se volvió más y más insistente y opresivo. El denunciante añade que el chamán incluso le exigía conocer todos sus pasos y toda la gente con la que se veía.

Su relación, o lo que fuera, incluyó también una sesión de curación chamánica con el chamán, aunque finalmente no transcurrió como él pensaba: «Con el paso del tiempo me pidió que me quitara cada vez más ropa. Luego me dijo que tenía una especie de quiste cerca del pene y me preguntó si podía tocarme allí», cuenta el sueco al citado medio noruego. No obstante, confiesa que al principio no le llamó demasiado la atención porque estaba ante un chamán.

Siempre según su confesión, la sesión finalizó y el señor Boström regresó a su casa de Suecia. Pero ambos continuaron manteniendo contacto y las conversaciones se sucederían. Así, el ahora marido de Marta Luisa de Noruega le insistía a su nuevo amigo para que le encontrara clientes suecos con el objeto de difundir las excelencias de sus sesiones chamánicas.

«Le pedí que parara...»

Los lazos afectivos entre ambos fueron evolucionando hasta el señor Boström volvió a contratar una nueva sesión chamánica. Según el hombre, esta segunda cita terminaría con una agresión sexual por parte de Durek Verret hacia él.

«Comenzó a tocar mi pene. Reaccioné violentamente y grité: '¿Qué estás haciendo? ¿Quieres que tenga una erección?'. Le pedí que parara, pero no se rindió. Parecía decidido a tener relaciones sexuales», relata el denunciante. «Siguió haciéndome insinuaciones sexuales. Ojalá hubiera sido más rápido para reunir pruebas contra él. Pero lo único que me preocupaba era sacarlo de mi vida», ha explicado.

Ha pasado una década desde aquello y es ahora cuando ha decidido sacarlo a la luz, apenas dos meses después de la boda del controvertido chamán con la no menos polémica Marta Luisa de Noruega. Acudieron -dicen que sin mucha gana- varios miembros de la familia real noruega a pesar de que la princesa hacía tiempo que había denunciado a sus deberes reales por su incondicional amor a su chamán de sexta generación.

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