DOCUSERIE
La contundente respuesta de Rocío Carrasco al bochornoso espectáculo de Ortega Cano
La hija de Rocío Jurado está dispuesta a llevar al juzgado toda la documentación contra el torero
Por la mañana habló Ortega Cano en 'A.R.' y se quedó a gusto. Por la noche, antes de la emisión del capítulo nueve de 'En el nombre de Rocío', fue Rocío Carrasco quien se despachó tras escuchar el rancio discurso del torero a propósito de la fuerza de su semen, de la amenaza de una demanda, de las críticas personales a su cambio de actitud y de la ausencia de relación alguna con sus hijos y hermanos. «He sentido vergüenza al verlo», ha confesado Rocío: «Sólo y exclusivamente vergüenza. También un poco de indignación, pero como me puedo explicar ahora, no me importa tanto». Y Rocío se ha explicado: «Yo no estoy diciendo infamias porque todo lo puedo demostrar. Y no siento odio, el odio es otra cosa, son los malas caras, los gritos...».
A propósito de la supuesta demanda civil que el bufete de Enrique Trebolle está fabricando contra ella, y por la que, según Kiko Matamoros, el abogado habría mostrado su preocupación por la solvencia económica de la posible demandada, Rocío ha contestado lanzando, más que una amenaza, un reto a Ortega Cano: «Matador, si no inicias el procedimiento, lo inicio yo. Hazlo». En ese caso, Rocío presentaría toda la documentación que tiene para que el juzgado dirima, incluyendo los manuscritos de Rocío Jurado que el abogado no quiso admitir en su momento.
En cuanto a la idea de que es Fidel quien la asesora, Rocío ha puntualizado: «Mi asesor es Javier Vasallo Rapela, penalista. Fidel es quien ha intercedido siempre por él (Ortega), pero esta vez no va a conseguirlo«. Rocío no acepta ahora que el torero se muestre preocupado por ella: »¿Dónde estaba su preocupación cuando sabía por lo que yo estaba pasando? Ahora que estoy bien no necesito su preocupación. Nunca me llamó, tampoco eché de menos su llamada«.
Pero lo más duro de la respuesta de Rocío se lo ha dedicado a la declaración de amor de Ortega Cano a Ana María Aldón: «Me da vergüenza. Tiene una obsesión con la virilidad (…) Si te piden que mandes un mensaje de amor a tu mujer y lo único que tienes que decirle es eso, mejor cállate. Ten respeto por las mujeres que tienes al lado. Ten respeto por las mujeres, que no las has respetado. Tú no le puedes decir a una mujer como mi madre que no te podía dar hijos porque tenía la edad de tu madre. Tienes una obsesión con la virilidad, José. Y la virilidad no es la fortaleza de tu semen. La virilidad está en el respeto y en el amor a las mujeres».
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