Condena de 22.000 euros de indemnización por insinuar que una Miss España tenía un romance con un conocido político

El juzgado de Primera Instancia de Murcia ha condenado esta semana a un internauta a indemnizar con 22.000 euros a María José Besora (46 años), modelo nombrada Miss España en el año 1998. Al parecer, la murciana sufrió por parte de un internauta una intromisión ilegítima en su derecho al honor tras publicarse unas imágenes, a través de una cuenta anónima en redes sociales, en las que insinuaba un romance de la maniquí con un conocido político.

Durante la vista oral, la demandante explicó que la publicación de esas fotografías le produjo un importante e irreparable daño tanto económico, como moral, pues la insinuación que se escondía tras las imágenes era completamente falsa. Ante esto, la modelo acudió a la justicia en defensa de su honor, que había sido vilmente mancillado.

Para ello contó con la ayuda inestimable del abogado Pablo Ruiz Palacios, quien defendió que se había realizado una vulneración del derecho al honor de su clienta, María José Besora.

Acudieron a testificar a la Ciudad de la Justicia de Murcia, el representante artístico de la modelo y exmiss España y algunas de sus amigas, que fueron las que descubrieron la publicación en la red social y lo pusieron rápidamente en conocimiento de Besora. También testificó el funcionario policial que llevó a cabo las investigaciones para desenmascarar al autor de los hechos, escondido tras una cuenta anónima de la red social.

Durante la vista oral, el internauta negó en todo momento haber publicado las fotografías en internet de manera pública, e incluso se defendió explicando que los hechos que se le atribuían podrían haber sido llevados a cabo por cualquier otra persona.

Fue a principios de marzo del año 1998 cuando una jovencísima María José Besora Villanueva, que entonces contaba con tan sólo 22 años, se proclamó 'Miss España 98' -frente a cincuenta y dos aspirantes al título-, en el transcurso de una brillante gala que se celebró en el Centro de Exposiciones y Congresos de Aguadulce, en el municipio almeriense de Roquetas de Mar, con asistencia de unos tres mil invitados. La nueva Miss España, una belleza de cabello castaño, ojos marrones, 1,81 de estatura y unas medidas casi perfectas (91-61-91), recibió la corona de su antecesora, Inés Sáinz.

Aquel año, la Miss Cádiz, Rocío Jiménez, y la Miss Navarra, María José Fonseca, resultaron elegidas Primera y Segunda Dama de Honor, respectivamente.