La complicada relación de Samuel Eto'o con su hijo Etienne
La madre del joven, Marián Pineda, inició una batalla legal contra el futbolista por el impago de la pensión. Ahora, la relación entre padre y vástago ha mejorado y han acercado posturas
Erika, la hija de Samuel Eto'o, pide 12 meses de cárcel para su padre
El nombre de Samuel Eto'o ha vuelto a primera línea de fuego después de hacerse público que su hija, Erika Do Rosario Nieves, ha pedido, a través de su abogado, Fernando Osuna, un año de cárcel contra Samuel Eto'o. El motivo radica en que el camerunés no habría pagado la pensión de alimentos de cinco años -1.400 euros mensuales-. Una cifra que, en su totalidad, asciende a los 90.000 euros. Pero este caso no es algo aislado ya que el futbolista ha tenido el mismo problema con otros de sus vástagos reconocidos.
Hablamos de Etienne, de 20 años, que está inmerso en seguir creciendo profesionalmente en el mundo futbolístico. Por ahora, es el único que ha seguido los pasos de Eto'o. Después de competir en categorías inferiores del Mallorca y jugar en el Atlético Baleares, le surgió una nueva oportunidad. En verano de 2020, fichó por el Real Oviedo comenzando así una nueva etapa alejado de la ciudad que le vio crecer, Mallorca. Después jugó con el segundo equipo de Vitoria de Guimaraes y terminó volviendo a la isla como jugador del Poblense.
La relación entre Etienne y el camerunés no es la idónea. «Cuando Samuel se enfada, rompe con todo. Y deja de cumplir aunque esté obligado a ello por una sentencia. Así castiga. Y cuidado, no me castiga a mí sino a su hijo», dijo Marián Pineda después de presentar una denuncia contra el futbolista, en julio de 2018, por el supuesto impago de la pensión de alimentos durante cinco meses. Tres años después, el 26 de marzo de 2021 el Juzgado Nº16 de Palma dictó una sentencia en la que se explicaba que Eto'o tenía que pegar una pensión alimenticia de 2.500 euros mensuales.
También, el que fuera una gran estrella del balompié tenía que hacer frente a los gastos que conciernen a la educación y los extraordinarios. Esta sentencia no fue del agrado del camerunés, quien a los pocos meses terminó solicitando una revisión de medidas alegando que su nivel de vida era muy inferior al que tenía cuando jugaba activamente al fútbol y que, por ende, sus ingresos habían mermado bastante. Y pudo conseguir una reducción en la cantidad mensual que tenía que dar -se tuvo en cuenta que trabajaba ya en el fútbol-: 600 euros mensuales sin contar gastos extraordinarios y educativos.
La razón a los malos
Ante los que cargaron en su contra asegurando que buscaba el dinero del futbolista para no trabajar, María Ángeles Pineda explicó, por aquel entonces. a ESDiario que «me ofende mucho que hayan publicado que no trabajo y que no busco empleo. Llevo tres años trabajando en yates privados más de doce horas cada día y duermo cuatro o cinco horas. Hay veces que no podemos ni salir del barco donde estamos. Limpio camarotes, baños y sirvo las comidas. Trabajo para ayudar a mi hijo».
Además, agregó que «después de conocer la sentencia solo puedo decir que la Justicia le da la razón a los malos. No hay un papel que mi hijo tenga un contrato millonario, que le están pagando el piso ni que tenga un representante. He enviado todos los gastos que estoy pagando incluido el piso. Mi hijo no es futbolista profesional. He recurrido la sentencia a través de la justicia gratuita, pero la respuesta tardará años». Ahora, la situación parece haber mejorado y la relación entre padre e hijo está mejor y hay un acercamiento.
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