El Rey Carlos III acude a misa con la Reina Camila tras hablar por primera vez sobre su cáncer
El monarca acudía a rezar a la iglesia de Santa María Magdalena junto a la Reina Camila, pocas horas después de emitir un comunicado hablando sobre su enfermedad
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El Rey Carlos III de Inglaterra inicia el tratamiento contra el cáncer que sufre
El Rey Carlos III ha apareció de muy buen humor esta mañana, para asistir a misa en la iglesia de Santa María Magdalena, apenas unas horas después de romper el silencio sobre su impactante diagnóstico de cáncer. El monarca, de 75 años, sonrió y saludó a los fotógrafos mientras entraba a la capilla de Sandringham Estate junto a su esposa, la Reina Camila, de 76 años, antes de ser recibido por el reverendo canónigo Paul Williams.
Anoche, con un comunicado, el Rey ofreció su «más sincero agradecimiento« al público británico por sus «numerosos mensajes de apoyo y buenos deseos». Son sus primeras palabras al respecto casi una semana después de que se supiera que estaba siendo tratado de un tipo de cáncer que aún desconocemos.
El monarca, que se encuentra en Sandringham House, donde se aloja desde que dejó la Clínica de Londres el 29 de enero, dijo que se sentía «animado» al saber que su experiencia está inspirando a otros en todo el país a hacerse chequeos. La nota, firmada por Charles R, dice: «Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento por los numerosos mensajes de apoyo y buenos deseos que he recibido en los últimos días. Como sabrán todos aquellos que han sido afectados por el cáncer, esos pensamientos amables son el mayor consuelo y aliento. Es igualmente alentador escuchar cómo compartir mi propio diagnóstico ha ayudado a promover la comprensión pública y arrojar luz sobre el trabajo de todas aquellas organizaciones que apoyan a los pacientes con cáncer y sus familias en todo el Reino Unido y el resto del mundo. Mi admiración de toda la vida por su incansable cuidado y dedicación es aún mayor como resultado de mi propia experiencia personal«, reza el escrito del Rey Carlos.
El Palacio de Buckingham confirmó que el rey, que accedió al trono hace sólo 17 meses, no tiene cáncer de próstata, y se limitó a decir que tiene una «forma de cáncer». Un diagnostico que vino promovido después de tratarse su agrandamiento benigno de próstata. «Se vio que había otro motivo de preocupación» y al ser investigado descubrieron el cáncer.
Anoche, sus amigos revelaron que lo más probable es que Carlos, que es «adicto al trabajo», pase su tiempo disfrutando de dos de sus pasatiempos favoritos: caminar y pintar, mientras intenta tomárselo con calma. Todos sus compromisos públicos han sido cancelados y su hijo, el Príncipe Guillermo, que estaba previsto que fuera el encargado en la ausencia de su padre, ha decidido tomarse unos días de descanso. Una insólita decisión que ha traído polémica.
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