Dinero, infidelidades, exclusivas...
La campaña de desprestigio del entorno del Nobel contra Isabel Preysler
ABC desmonta las teorías dispares de aquellos que no aceptan los celos como motivo de la ruptura entre ambos. Isabel rotunda niega que existan terceras personas y asegura estar muy triste
Mario Vargas Llosa niega los rumores del motivo de su ruptura con Isabel Preysler
El último regalo de Isabel Preysler a Mario Vargas Llosa
![Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler difuminada](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/01/06/NOCELGRNDE-RPEN2I17uJ333Vt4F61WpXI-1200x840@abc.jpg)
Nadie podía imaginar que, tras ocho años de magnífica relación y feliz convivencia, la ruptura entre Vargas Llosa y Preysler se convertiría en una guerra mediática en la que, sobre todo, el entorno del Nobel, filtra a diario a diferentes medios desde hace una semana motivos dispares y disparatados para explicar la sorpresiva ruptura y desprestigiar a Isabel. Parece que ni el Nobel ni nadie de su entorno, aceptan la explicación que ella dio a la revista '¡Hola!' para anunciar públicamente el final de la relación. Los celos infundados del escritor peruano y los dos abandonos del hogar sin previo aviso, uno el pasado mes de junio y el otro el 1 de diciembre, no son motivo suficiente para los Vargas Llosa, dispuestos incluso a llevar a los tribunales, si se sigue asegurando públicamente que el escritor es celoso.
Pero tampoco explica Mario sus motivos y desaprovecha su oportunidad en unas declaraciones poco acertadas y carentes de toda lógica para alguien que domina tanto el lenguaje. «Me encuentro muy bien. Sólo quiero confirmar la entrevista que ha dado Isabel a '¡Hola!'. Y sobre los motivos de la ruptura, no existe. No son verdad, no son ciertos«, dice. Imagino que leyendo sus propias palabras estará de acuerdo en que no tienen ninguna lógica. Cuando hay una ruptura hay unos motivos. Y le gusten más o menos, son los que Preysler relató en el artículo de '¡Hola!', que tampoco fue una entrevista sino unas declaraciones. Ya puestos, utilizamos la terminología adecuada.
Para Mario no hay motivos, pero para Isabel sí, que se los dejó plasmados en una carta que le remitió como respuesta a su primer e inmaduro acercamiento tras abandonar el domicilio sin avisar y sin recoger sus cosas. Síntoma de que sus intenciones eran una vez más, las de volver. Algo a lo que Mario parece que estaba acostumbrado en su anterior matrimonio. Y que cuanto menos resulta sorprendente para un caballero y más aún con 86 años. Ese es el modus operandi del Nobel.
Dos huidas
Ya en junio de 2022, cuando abandonó por primera vez el domicilio tras una escena de celos infundados, tampoco se llevó nada, ni aviso. Su forma de pedir perdón fue llamar a Isabel para rogarle que le acompañase el 21 de junio al Ateneo de Madrid a la presentación de 'La mirada quieta' (Alfaguara), su novela homenaje a Benito Pérez Galdós. Esta aceptó, y esa noche tras el acto, el escritor ya volvió a casa y se encargó de negar hasta la saciedad en público que lo suyo con Isabel hubiese terminado como se había especulado, tras la publicación en la revista 'Semana', de unas imágenes suyas saliendo solo de su casa de la madrileña calle Flora.
Y la segunda y última vez que el escritor se marchó del hogar sin avisar, fue el pasado 1 de diciembre, tras la discusión que mantuvo esa madrugada con Isabel, tras llegar esta junto a su hija a Ana Boyer, del brindis solidario ofrecido por Moet & Chandon. Mario le recriminó la salida en presencia tanto de Ana, como de una de las mejores amigas de Isabel que estaba al teléfono y cuyo testimonio avala lo sucedido. Ella misma se quedó estupefacta pues no conocía esa faceta del escritor, al que hasta el momento admiraba y tenía mucho cariño.
![El escritor peruano muy desmejorado entrando a su casa de Madrid el día de Año Nuevo](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/01/06/VargasLlosaacabado-U50042660221kCi-624x350@abc.jpg)
Al día siguiente, el Nobel, abandonó el hogar, sin llevarse nada y sin despedirse de nadie. Y como a juzgar por sus maneras, parece carecer de madurez emocional, la forma de acercarse de nuevo a Isabel, no es una llamada, ni una conversación, sino que le hizo llegar el manuscrito de su próxima novela al domicilio familiar. Esta, según cuentan, la leyó, y le escribió una carta cariñosa, sin reproches en la que le dejaba clara la ruptura y los motivos. Luego se le enviaron todas sus cosas a su domicilio del centro de la capital. Y ese debía haber sido el final del cuento, esta vez escrito por Preysler, que no acepta esas maneras de actuar en una relación, y menos a sus edades y en la posición social en la que ambos están.
Dolorosos ataques
Pero el Nobel, no está por la labor y para sorpresa de todos, no solo de los medios sino de las amistades en común, se está dedicando a desprestigiar a Isabel. Hablan de que fue por dinero, de que ella quería casarse con él y este no quería, por desprecio a sus hijos, e incluso la tildan de inculta en el propio periódico en el que Nobel colabora. Asegurando que a él lo del espectáculo no le va y a ella tampoco la cultura. Razones infundadas, que surgen ahora tras ocho años de relación y que hasta ahora nadie había podido sospechar.
Isabel nunca tuvo intención de casarse con Mario, por eso dicen, le aconsejó al igual que sus abogados que no se precipitase con su divorcio. Sobre todo, que reflexionase sobre las exigencias desorbitadas que su ex Patricia Llosa le pedía en aquel momento. Él podía haber llevado a juicio el asunto si hubiese querido y que fuese la ley la encargada de un reparto justo. Pero prefirió desoír los consejos y aceptar todo lo que su ex le solicitaba. Decisión que tomó exclusivamente él. Sobre el tema del dinero y las cifras mensuales desorbitadas que se han filtrado que Isabel le exigía pagar por su convivencia en común. Es hasta desagradable comentarlo. Nunca la pareja ha tenido problemas ni discusiones por cuestiones económicas. Con esto se da por aclarado.
Sobre la convivencia familiar, es obvio, que, al principio de la relación, los tres hijos de Mario; Álvaro, Gonzalo y Morgana, no vieron con buenos ojos a Isabel. Una situación que cambió con el paso del tiempo. Con cariño y educación, Preysler, consiguió crear la armonía familiar, con la que ha educado a sus hijos. Respetando a los de su pareja, y cediéndoles su lugar y acogiéndoles con cariño en su casa a ellos y a sus respectivas familias, siempre que han querido. A excepción todo hay que decirlo de Gonzalo, quien públicamente la descalificó en su momento, y no quiso pedirle disculpas, manteniendo su postura enfrentada.
Los habitantes de Miraflores, parecen estar estupefactos, porque tanto Tamara, como Ana y su marido Fernando Verdasco, han tenido una relación muy estrecha con el Nobel, quien ni siquiera se ha despedido de ellos, ni les han mandado un mensaje cariñoso. Tampoco Enrique, Julio ni Chabeli, quienes han ejercido de magníficos anfitriones cada vez que su madre y Mario han estado de visita en sus casas. Todos le han mostrado su cariño y admiración y ahora él, cuando le preguntan los reporteros en la calle, sobre todo por Tamara, a la que más unido estaba, solo alcanza a decir con desprecio «no voy hacer declaraciones». Ella le homenajeó en 2018, con una camiseta de su colección en la que se podía leer 'Travesuras de la niña mala. Mario V. Llosa'. Tampoco se enteró de su discurso en las jornadas católicas celebradas en México, ya que este se encontraba fuera de viaje y no estuvo al tanto de la polémica.
Sobre que aprovechasen el primer evento de la Cátedra del Nobel para hacer una exclusiva, tampoco es cierto. En el evento que congregó a 400 invitados estuvo abierto para toda la prensa y las fotos que publicó '¡Hola!' en su número 4.030 con fecha del 27 de octubre de 2021, fueron realizadas por la agencia Gtres y un fotógrafo de la citada revista, que también acudió, al igual que otros cientos de medios gráficos y periodistas que tuvieron acceso a toda la fiesta. De hecho, en la portada no se refleja que sea exclusiva por ninguna parte.
Y la última hipótesis por filtrar, era la de la supuesta infidelidad o la existencia de terceras personas de las que incluso ya se dan hasta detalles. Esto ya si requiere de llamada, al otro lado del charco, para que sea la propia Isabel la que explique a ABC cómo se encuentra ante este tsunami informativo y confirme si es cierto que ya ha pasado página tan pronto: «Bien, intentando asimilar todo, porque no me podía esperar esto. Lo único que quiero es vivir una temporada larga o el resto de mi vida tranquila con mis nietos que es lo único que me divierte de verdad«, asegura al otro lado del teléfono.
Ahora solo queda, que el Nobel y su entorno, dejen de desprestigiarla y escriban un final real y acorde a los ocho años de una convivencia que casi hasta al final ha sido maravillosa en público y en privado.
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