Aumenta la preocupación con Carlos III: comunicado urgente tras cancelar un importante acto público

La salud de Carlos III vuelve a estar en boca de todo el mundo mientras aumenta el misterio sobre su estado de salud. Si hace unos días la prensa inglesa anunciaba que el rey había tomado la determinación de «hacer una pausa» en su tratamiento para curar su cáncer y hacer frente a un intenso viaje de Estado que realizará en las próximas semanas en Australia y Samoa junto a la reina Camila, hoy el Palacio de Buckingham ha emitido un comunicado urgente para desvelar cuáles serán los próximos pasos del monarca una vez concluya la gira mencionada.

El gabinete de comunicación de la Casa Real británica ha confirmado que Carlos III no estará presente en la cumbre del clima COP29 que se celebrará en Azerbaiyán el próximo 11 de noviembre. Lo ha hecho de esta forma textual: «El rey Carlos no asistirá a la reunión después del consejo recibido por el Gobierno». Sin más explicaciones.

A partir de aquí todos son especulaciones y todos los tabloides británicos ya se han lanzado a hacer sus propias conjeturas. La presencia del monarca en la reunión internacional aludida depende en primera instancia del Consejo de Gobierno y, según apunta la prensa inglesa, su inminente viaje a Australia habría sido determinante para cancelar su presencia en la ciudad de Baku en noviembre.

No hay que olvidar que a sus 75 años Carlos III sigue haciendo frente al cáncer, una enfermedad que le fue diagnosticada el pasado mes de enero y contra la que sigue luchando sin que Buckingham Palace ofrezca detalles sobre su evolución. Todo lo que se sabe es en base a fuentes externas que, por ejemplo, recientemente expresaron la necesidad de que el monarca tenga como prioridad su salud.

Esta no es la primera vez que Carlos III modifica su agenda en los últimos meses, unos cambios de última hora que no hacen otra cosa que generar una enorme preocupación en torno a su salud. Nadie sabe cómo está realmente.

Los medios advierten que la «impaciencia» de Carlos III, uno de los rasgos más conocidos de su carácter, estaría chocando frontalmente con los consejos médicos. Mientras el monarca está deseoso de reanudar su agenda y su trabajo, los especialistas que le atienden le piden más reposo y frenan sus ansias de volver a su actividad.

Todavía está por ver en qué términos se realiza su exigente gira por Australia y Samoa, un viaje que para empezar ya pondrá a prueba la fortaleza del rey. Nadie descarta que durante la visita se vayan corrigiendo detalles de su agenda. Cualquier modificación volverá a alimentar los comentarios sobre la salud de Carlos III.