La aplaudida reflexión de Lucía Etxebarría sobre el respeto tras visitar la capilla ardiente de Concha Velasco: «Hay ocasiones mejores»

María Carbajo

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04/12/2023 a las 19:22h.

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Este fin de semana, España perdía a una de sus grandes artistas, Concha Velasco. A su capilla ardiente, instalada en el teatro La Latina de Madrid, se desplazaron numerosos rostros de las artes o la política, amén de una multitud anónima que quería darle su último adiós a la chica ye ye.

Sin embargo, entre todo el ambiente de mezcla de tristeza, admiración y celebración de la vida de alguien tan querido por todo el país, trascendieron una serie de anécdotas que pusieron en entredicho el respeto que se presupone en este tipo de reuniones.

Una de las más famosas fue la protagonizada por la actriz Marisa Paredes, quien afeó la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, e incluso pidió ante los medios que se marchara. Sumado a eso, los abucheos a Pedro Sánchez a la entrada del velatorio, que también han sido censurados por buena parte de la opinión pública.

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Al hilo de esto, la escritoria Lucía Extrebarría, quien también visitó la capilla ardiente de 'la Velasco', acompañada, además, por una amiga de uno de los hijos de la desaparecida artista, ha escrito una larga reflexión en redes sobre el respeto, haciendo alusión a los citados abucheos y el desplante de Marisa Paredes, añadiendo otras circunstancias impropias protagonziadas por ciudadanos de a pie.

«Nada más llegar nos encontramos con un ejército de cámaras y con una señora gritando a otra a berrido limpio: «Uy, me encantaría quedarme aquí a ver famosos, pero es que mi marido me ha invitado a cenar», escribía la autora.

Y explica entonces lo que vivió cuando se puso a la cola que en los alrededores del céntrico teatro se había formado para despedir a Concha:

«Yo acudí con una amiga de Manu el hijo de Concha, ella acudía en calidad de amiga de la familia. Nos encontramos con una cola enorme e hicimos la cola durante unos diez minutos. Y en algún momento alguien le reconoció a ella, luego a mí, nos sacó de la cola, y nos invitó a entrar por otra puerta. Y entonces las personas inmediatamente detrás de nosotras empezaron a gritar «¡que se ha colado, señora, que se ha colado!». No he pasado más vergüenza en mi vida, no solo por la vergüenza de que todo el mundo nos mirara, sino por la vergüenza ajena de pensar que alguien, en una capilla ardiente, podía montarse semejantes escándalo», relata.

Etxeberría añade, además, que en el interior se topó con una mujer «completamente borracha», que comenzó a soltarle «tonterías» antes de dejarla para hacer lo propio con Lolita. «Muchos iban sólo a ver famosos», detalla.

«Si una actriz famosa arremete contra la presidenta de la Comunidad en la ocasión menos apropiada para ello, si hay gente que abuchea a un presidente y luego hay otra gente que abuchea a una presidenta en una capilla ardiente, parece que se abre la veda para que la gente olvide que en ocasiones como ésas hay que mostrar respeto. Respeto por la memoria de la persona que se ha ido. Pero sobre todo respeto por la memoria de los que quedan, de la familia», reflexiona la actriz.

Y concluye: «Seguro que hay ocasiones mejores para hacer política y sensacionalismo que no sean una capilla ardiente». Un mensaje que ha superado las 300.000 impresiones en Twitter, donde, como siempre, ha generado debate.