Antonio Orozco: «Me retiro un tiempo porque he llegado a pensar que se me estaba yendo la vida»

Antonio Orozco para motores. Lo necesitaba desde hacía tiempo y ahora ha llegado el momento perfecto para hacerlo, después de revisitar sus grandes éxitos en 'La canción que nunca viste', un disco de duetos con amigos y amigas como Rozalén, los Pablos (Alborán y López), Sebastián Yatra, Luis Fonsi o Raphael, que supone el «cierre de círculo» ideal después de veintitrés años de carrera prácticamente ininterrumpida.

—Se le nota contento con el resultado.

—Es que es un 'hasta luego' muy bonito. Tengo un bebé de veinticuatro meses, y nunca he encontrado el momento de parar un tiempo y disfrutar de la familia como quiero. Los silencios son muy cabrones, y encontrar el momento de callarse es muy complejo. Pero en algún momento he pensado que se me estaba yendo la vida, y no podía retrasarlo más. Así podré dejar el espacio que las canciones necesitan para poder nacer, y de esa manera hacer el mejor disco de mi vida. Está decidido, me voy a retirar un tiempo.

—¿Cuánto tiempo?

—Catorce, quince, dieciséis meses. A ver si en ese tiempo consigo que mi hijo me conozca más a mí que a su profesor de música (risas).

—Debe dar bastante ansiedad pensar aquello de... ¿se olvidarán de mí?

—Confío mucho en lo que he conseguido en todo este tiempo. Pero el nivel de compromiso nunca deja de crecer, y es muy duro pensar que no 'puedes' parar. Muchos fans pensarán, «¿pero cómo es que este hombre no sale de gira en año y medio?», pero pueden estar tranquilos, que volveré. No es un adiós, es un hasta luego.

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—Pregunta topicazo: ¿cuál ha sido la colaboración más especial?

—A ver, la que más me ha impresionado puede ser la de Raphael, porque sentarte al piano y escucharle cantar por primera vez 'Devuélveme la vida'... es algo muy fuerte, que te deja sin palabras. Le dije: «Maestro, esta canción no se tenía que haber cantado nunca antes de este momento» (risas).

—De otro de sus colaboradores, Pablo Alborán, ha dicho que es injusto que no se llevara ningún Grammy Latino. «Parece que estamos sordos», fueron sus palabras exactas.

—A ver, no quiero crear una polémica con esto, porque lo dije sin su conocimiento ni su permiso. Es sólo una opinión mía. Pero lo vuelvo a decir: estamos sordos. Que uno de nuestros artistas más importantes de las últimas décadas tenga veintiocho nominaciones y ningún premio, es de hacérselo mirar. No tiene ninguna explicación. Yo hace mucho tiempo que dejé de creer en los premios en general, pero muy particularmente en los Grammy. Sobre todo después de estas cosas.

—Otra cosa que llamó la atención de la gala de los Grammy Latinos, es que ningún artista dijera nada sobre lo que está pasando en Gaza, como ha denunciado Residente en un vídeo que se ha viralizado.

—No hay palabras para describir lo que está ocurriendo allí. Pero hay que hacer una llamada de conciencia desde todos los ámbitos, también el artístico. Tenemos la responsabilidad de hacer que nuestra voz se escuche más para que vuelva la paz.

—Llevamos unos años veinte que pa' qué. ¿Pero qué tal están siendo para usted en lo personal?

—Los mejores de mi vida, sin duda. He hecho conciertos y he ido a lugares que si me lo hubiesen dicho no me lo hubiese creído, y me siento fuerte en lo personal. Creo que me quedan unas cuantas vidas, como a los gatos. Y tengo proyectos para el futuro, así que todo perfecto. Yo a la madre de la niña le digo que no se preocupe, que vamos a poder seguir pagando el colegio (risas).

—Si le preguntáramos a la madre cómo es Antonio Orozco en la intimidad, ¿qué cree que diría?

—Ella diría que no sabe de dónde salen las canciones que escribo. Y si le preguntas a mis hijos, te dirían que su padre es el mejor del mundo.

—¿Por qué diría eso ella? ¿Acaso no es tan romántico como en sus canciones?

—Uy sí... Soy un tío súper romántico. Pero eso lo decimos todos (risas).