Ana Obregón revela todos los detalles sobre el bautizo de su nieta y lanza un dardo a Alessandro Lequio

Desde la muerte de Aless Lecquio hasta el nacimiento de Ana Sandra, Ana Obregón estuvo sumida en la más profunda de las tristezas. Sin embargo su nieta le ha devuelto las ganas de vivir. «Si no fuera por ella, yo no estaría aquí. Me ha dado la vida. Me la ha devuelto. Ella es lo que ha dado sentido a mi vida estos tres últimos años: luchar cada día por tener a Anita conmigo», declaró en una ocasión.

Ahora que se acerca la Navidad, la actriz se encuentra inmersa en los preparativos de unas fiestas muy especiales: la primera Navidad como abuela. «Llevaba tres años sin árbol de Navidad, ni una bola en casa. ¡Ya está puesto el árbol! Su cara cuando lo ha visto ha sido espectacular», declaró Ana Obregón durante su última aparición pública.

No sólo eso, la intérprete también está muy ocupada preparando el bautizo de la pequeña. «Llevará el vestido de Aless y de toda la familia», declaró sobre el tradicional faldón de bautizo que muchos bebés lucen para recibir el primer sacramento que reciben los católicos. Y aunque no ha querido concretar con la prensa la fecha en la que Ana Sandra recibirá las aguas bautismales, lo que sí que está claro es que será este mes de diciembre.

El padrino que había escogido la actriz para que acompañase a la pequeña a lo largo de su vida era un íntimo amigo de su hijo, sin embargo como no podrá asistir a la celebración, otro amigo suyo ocupará su lugar. La madrina será su sobrina Celia Vega-Penichet, la persona elegida por Ana Obregón para que cuide de Ana Sandra en caso de que a ella le pasase algo. «Va a cuidar perfectamente de Anita cuando yo ya no esté», confesó durante una entrevista.

Sobre la asistencia o no de Alessandro Lequio, abuelo de la criatura, la actriz ha preferido no responder porque «luego contestan por el otro lado», en referencia al programa de televisión en el que el italiano trabaja como colaborador. «Voy a guardar silencio en eso si me lo permitís porque es algo muy nuestro. Yo he aprendido a aceptar a las personas como son, a relativizar los problemas que tenemos todos después de que tienes una tragedia en tu vida tan gorda», añadió.