Alberto de Mónaco cambia a Charlène por Leonardo DiCaprio en la última expedición oficial a las Islas Salomón

Hace diez días, el Príncipe Alberto de Mónaco acaparaba todas las miradas junto a su mujer Charlène y el resto de la Familia Real monegasca en las celebraciones del Día Nacional de Mónaco. Alberto lideraba entonces a los 'royal' y los Grimaldi en los actos oficiales de la esperada fecha en el país. Una vez terminado, el Príncipe se guardaba la energía para la siguiente cita que marcaba su agenda, una en la que se involucró como ninguno, pues el asunto que conllevaba es una de las causas en las que Alberto está más volcado. Con un legado paternal que prestaba atención y se preocupaba por la investigación oceanográfica, Alberto en más de una ocasión se ha mostrado interesado en el problema que atraviesan los océanos y en los últimos días se lanzaba a la aventura bajo esa premisa.

Siendo habitual en Alberto de Mónaco que realice expediciones por todo el mundo, en una de las últimas al Polo Sur fue acompañado de su mujer y sus dos hijos, a quienes no ha dejado de intentar inculcar la preocupación por el medio ambiente y la necesidad de luchar contra el cambio climático. Esta vez, el Príncipe se embarcaba en una nueva aventura por el mar de las Islas Salomón en solitario pero junto al equipo de expedición de 'Pristine Seas' de National Geographic, encabezado por el explorador y biólogo Enric Sala. Con motivo de lo amenazadas que se encuentran las Islas debido al efecto del malcuidado de los seres humanos y la evolución del cambio climático, el Príncipe se apuntaba a un programa de exploración con trayectoria para descubrir las regiones marinas prístinas del planeta.

El objetivo de Alberto en el proyecto consistió en conocer de primera mano el trabajo de los profesionales del medio ambiente y contribuir a la concienciación de la necesidad de mantener la biodiversidad del ecosistema a salvo. Él no puede estar más concienciado, pero su presencia en el viaje daría voz a la problemática de la que él sería testigo. Ahora, el hecho más sorprendente es la figura con quien Alberto ha compartido el viaje y que uniría a Mónaco con Hollywood. Al estar el proyecto apoyado por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y Earth Alliance, de la cual Leonardo DiCaprio es el principal impulsor, ambos se han reencontrado en el mar.

Primero, el Príncipe saltó del barco para sumergirse en el mar tanto buceando como en un batiscafo junto a Pierre Frolla, el deportista cuya especialidad es la apnea. Después de su inmersión, el 'royal' pudo mantener una conversación con su viejo amigo DiCaprio sobre el compromiso en común que tienen con el medio ambiente. «Reafirmó su compromiso con el desarrollo y el fortalecimiento de las zonas marinas protegidas, incluso en las zonas fuera de la jurisdicción nacional. Estas zonas protegidas se encuentran entre las herramientas más eficaces para preservar los océanos y su biodiversidad», aseguró el Palacio monegasco.

Esta ocasión no es la primera en la que DiCaprio y Alberto comparten tiempo. También con un fin medioambiental, Alberto y Charlène fueron los encargados de entregar al intérprete un premio en la Gala para el Océano de 2017 que celebran cada año. Entonces fue la primera, y su recaudación solidaria fuel tal que prosiguieron su objetivo en las siguientes ediciones. Ahora, lo más llamativo de su encuentro es el aspecto que luce DiCaprio. Desaparecido recientemente del foco mediático, el actor luce ahora una imagen más desaliñada que hace intuir que no se encuentra de rodaje y puede acudir a este tipo de citas especiales e importantes.