Alba Díaz rompe su silencio sobre el encuentro entre su padre y Manuel Benítez 'El Cordobés'

Están siendo unos días intensos, pero llenos de felicidad, para Manuel Díaz 'El Cordobés'. Tras muchos años de lucha por un acercamiento con su padre, Manuel Benítez 'El Cordobés', este, por fin, tuvo lugar el pasado 14 de febrero. Todo esto después de que en 2016 fuera reconocido legalmente como su hijo. De este modo y orgullosos de lo acaecido, compartieron en las redes sociales la foto más esperada: abrazados, sonrientes y dispuestos a recuperar el tiempo perdido.

Unas horas después se produjo su primer encuentro público con motivo del un acto celebrado en el Rectorado de la UCO. Ambos se mostraron cómplices e incluso se pudo ver el abrazo que se dieron lleno de cariño y con efusividad. Hasta Benítez llegó a jugar con el pelo de su hijo. «Seguiremos navegando como padre e hijo», confesó con ilusión ante esta nueva etapa que comienzan juntos.

Claro está que este acercamiento inunda de felicidad a todos los que han acompañado a Díaz en el arduo camino por comenzar una relación de padre e hijo. Alba Díaz, la primogénita del diestro incluida. Es más, coincidiendo con el evento solidario organizado por el Banco de Alimentos, al que ha acudido junto a su padre, ha abordado esta situación y cómo ha vivido ese abrazo entre su progenitor y su abuelo.

«Estoy feliz profesionalmente y también personalmente. Estoy en un buen momento y ahora con esto pues incluso más. La verdad es que estoy feliz. Si mi padre está feliz, yo también lo estoy. Yo sonrío a través de su sonrisa. Somos una gran familia, estamos muy unidos. Siempre que él sea feliz, yo lo seré. No hay nada más bonito que hablar dese el corazón», ha deslizado visiblemente emocionada.

También ha aseverado que «toca recuperar el tiempo perdido, que la vida es muy corta, el tiempo vuela. Lo más bonito de esta vida es sentirte bien con tu familia». «Todo pasa cuando tiene que pasar, todo llega cuando tiene que llegar. Estamos muy contentos», ha concluido la hija de Vicky Martín Berrocal.