Adriana Abascal: «Creo que un hombre y una mujer pueden ser felices para siempre»

Allí en Veracruz nació y se crió, alcanzó el título de Miss y ha sido la única veracruzana hasta la fecha, en llegar al certamen de Miss Universo. Y aunque ahora es una empresaria de éxito, no le molesta que le recuerden sus títulos de belleza «No puedes negar lo que ha sido parte de la historia. Yo era una niña de 17 años, y nunca imaginé que no lo iban a olvidar, pensé que era como una anécdota, que al mes siguiente nadie se iba acordar. Pero no me importa es parte de quien soy y de quien he sido».

Su vida y sus relaciones sentimentales dan para una película aunque ella le quita importancia «no sé cómo se pueda ver desde fuera, la realidad es que no es lo mismo vivirlo desde dentro que desde fuera y hay una parte de interpretación». Hace unos meses que Adriana se separó de su tercer marido, el empresario francés Emmanuel Schreder, tras nueve años juntos. Antes estuvo casada con Juan Villalonga, de 2000 a 2009, con quien tuvo tres hijos; Paulina, Diego y Ximena. Y en primeras nupcias con Emilio Azcárraga 'El Tigre', dueño del imperio Televisa.

Cuando le preguntas por sus ex prefiere responder con una oda al amor «Hay que estar enamorado de la vida. Lo recibes de muchas personas; de tu familia, tus hijos, tus amigos...Pero si creo que un hombre y una mujer pueden ser felices para siempre. La mujer Skorpios es una mujer que te puede decir, 'te quiero, pero no te necesito'. Es una mujer moderna que trabaja que sale adelante y que puede. Hemos heredado los patrones de educación en los que el príncipe te rescata y te lleva al castillo y te hace feliz. No es una buena enseñanza para nuestras hijas. Hay que decirles, tú te subes al caballo, manejas las riendas y si el príncipe también viene a caballo, genial», argumenta.

En París encontró todo lo que buscaba para vivir «es una ciudad sofisticada que reunía muchas de las características que me interesaban, sobre todo arte y moda, y además, tengo muchos amigos. Todo el mundo pasa por París». Aunque para Abascal el mundo se ha hecho muy pequeño con la globalización y la tecnología «estas conectado con todo el mundo. No hay ninguna cuidad perfecta y depende de lo que estés haciendo».

Anda volcada en Skorpios, su marca de zapatos de lujo especializada en botas. «Nació en una hoja en blanco con la ilusión de hacer un proyecto de moda con la experiencia que yo he acumulado. Es una marca que es una extensión de mi forma de entender el estilo, la elegancia, la estética, de algo que podía aportar porque no hay tanto», explica Adriana. Esta muy orgullosa de su tienda en París (5 Rue de Grenelle) «La decoró un amigo mío argentino, Luis Laplace, que también hizo la galería Hauser & Wirth en Menorca.

Es pequeñita, es la primera boutique que tuvo Prada en París y luego se expandió y se trasladaron a un local más grande justo al lado. El verano pasado la dejaron y a las dos semanas la alquilamos nosotros. Es muy divertido, porque la gente de Prada son italianos, y nuestros zapatos son italianos y la chica que atiende es italiana».

Confiesa que no va a la boutique todos los días «pero si me gusta que me vean y entiendes mucho de este negocio cuando estas de cara al público». Se siente satisfecha de haber conseguido que los diseños de Skorpios se fabriquen en Italia. «Hemos tenido la oportunidad de que nos toque una fábrica que los hace para Chanel, Hermès y Saint Laurent. Eso a nosotros nos da un prestigio enorme porque cuando presentas a los clientes tu proyecto te preguntan cuáles son tus puntos de venta y donde fábricas».

A pesar de ser una marca tan joven, tuvieron la suerte de que Lily Collins, la actriz protagonista de la exitosa serie 'Emily in Paris' (Netflix) se enamorase de sus botas. «Adora Skorpios, nos pidieron cuatro pares de botas para para la segunda temporada y en la tercera va a llevar siete botas diferentes, es ya como una referencia». Abascal es consciente de que no funcionaria si el producto no fuese bueno, pero se siente afortunada por poder mostrar al mundo sus creaciones a través de una serie.

Como experta opina que el zapato es un accesorio con mucho poder «si combinas un vaquero cualquiera con un buen zapato, le da un nivel al look, y sin embargo tu puedes llevar un vestido de alta costura y no llevar el calzado adecuado y lo destrozas».

Se declara hiperactiva e inquieta y cuando necesita desconectar «Lo único con lo que lo consigo en una semana de mucho trabajo es metiéndome a ver una serie o una película que me interese. Así pienso en los temas de otros. Pero me cuesta mucho porque lo que pasa en nuestro proyecto es tan intenso que tengo miedo a desconectar. Me encanta el deporte, hago lo que puedo depende de donde este, me he metido hacer yoga, pilates, voy al gym, a correr, si puedo nado».

Intenta comer sano y le encantaría poder dormir más «si la cabeza no me diera mil vueltas». Se ha dado cuenta de la importancia de la salud mental «Tengo una responsabilidad muy grande, además de mis hijos, el proyecto de Skorpios, yo soy ese motor y es importante que mi cabeza este clara, con fuerza porque en este mundo tienes que salir al campo de batalla y necesitas estar en forma». Mucha gente la considera una influencer de moda «Yo soy muchas, la mamá de Ximena, la hija de Nieves, la modelo, la fundadora de Skorpios, si alguien me considera influencer lo agradezco y me halaga. Tú no eres un personaje, hay uno que predomina, uno o dos arquetipos, pero dentro de ti hay muchas cosas».

Hace unos meses, María Estévez, corresponsal en Los Ángeles de ABC, publicó 'Los deseos no son solo palabras' (Editorial Roca) inspirada en su vida. «María es una gran mujer, una gran amiga, que conocí en una entrevista en persona. Yo estaba totalmente desconcentrada y le dije es que tengo que ir a quitar esta mancha del sofá. Y le encantó que me mostrase como soy, quite la mancha y seguimos adelante. Nos hicimos muy buenas amigas, la admiro muchísimo. Conoce bastante mi vida, hablando con ella le propuse deberías hacer un libro y empezamos hablar».

Precisamente entre sus páginas se habla mucho de magia «El ser humano necesita creer en algo y más cuando creces en un país como México donde la línea entre la fantasía y la realidad es ínfima. Yo hay una parte de mi vida que se la dejo al universo, lo puedes llamar energía, no tiene nada que ver con brujería, es mirar el cielo y sentir el poder de una estrella, la fuerza, el magnetismo, que no todo es explicable».

Escorpio es su signo del zodíaco y le ha puesto Skorpios a su marca de zapatos. «Me gusta lo que significa, me vi todos los documentales de escorpiones, y es un animal que sobrevive a las radiaciones de una bomba atómica, que es indestructible y tiene valores y es apasionado y muy dramático, misterioso, tenía muchos elementos para ligarlo a mí y que le diera vida a esa mujer que tiene misterio».