Nuria March: «En cuanto la pandemia lo permita me caso»

No hablamos sólo de trabajo sino también de encargarse de la educación de su hijo, un joven de 21 años, fruto de su matrimonio con Jaime Martínez-Bordiú de quien se divorció en 2002 . Desde entonces varias han sido las veces que Nuria ha llevado ante la Justicia a su ex por impago del acuerdo de manutención y es que fue ella quien en este mismo medio declaró en su momento que en vida de la abuela, Carmen Franco, todo era más fácil porque siempre se ocupó de que no le faltara nada a su nieto. No fue igual tras su muerte.

Lo más curioso es que la última vez que se enfrentaron en los tribunales fue por la demanda que Jaime puso en 2019 al pedir retirar la pensión mensual por considerar que su hijo tenía 20 años y vivía en Londres. «Hoy mi hijo estudia en una universidad de prestigio en París, donde ha conseguido que lo admitan por el potencial tan brillante que tiene. Me siento muy orgullosa. Es mi mejor carta de presentación porque tiene una educación y unos valores increíbles. Es respetuoso y moderno en su tiempo y hoy ya lo veo muy señor. La distancia la llevo bien porque nos hemos esforzado mucho para dar este paso, pero hablamos a diario y viene siempre que puede», comenta.

Al igual que el resto de la familia Franco, su hijo estuvo presente en la exhumación y traslado de los restos mortales de su bisabuelo Francisco Franco del Valle de los Caídos al cementerio de El Pardo. «Nunca le he separado ya que tiene muy buena relación con su familia paterna y se adoran mutuamente. Él vive esas cosas en la distancia, es otra generación y con sus primos se lleva maravillosamente», asegura. «Evidentemente es uno más de la familia y ha vivido todos los acontecimientos que les afectan porque yo no me interpongo en nada», añade.

Respecto a las cuestiones legales con su ex «tengo la obligación de defender los intereses legales de mi hijo porque aún es dependiente y es lo que me toca. Mi único interés es hacer lo mejor para él», declara ante el recurso que su ex ha puesto para dejar de pagar esas mensualidades que se estipularon en su día.

En cuanto a su vida sentimental Nuria no puede esconder el anillo de compromiso que luce en el dedo anular y donde destaca un impresionante brillante que rondará los 2 kilates, reglo de su prometido George Donald Johnston III con quien planea contraer matrimonio (sería la tercera boda de Nuria) en cuanto la pandemia permita dar paso a las celebraciones. Johnston, además de exitoso banquero de inversión americano, en la actualidad es consejero en tres empresas del Ibex y basta visitar su curriculum para saber que es un fenómeno de las finanzas. «Llevamos juntos tres años y medio. Es americano, pero vive en Madrid y estamos de acuerdo en esperar a que esto pase para poder celebrar nuestra unión . Soy muy discreta con mis cosas y en estos tiempos de tanto sufrimiento hasta me da cierto pudor hablar de mi felicidad. Por respeto a la gente no me gusta alardear de nada. Sí te diré que mi hijo está encantado y es que nunca ha sido nada posesivo conmigo. Mi novio también está divorciado, tiene tres hijos y ya es abuelo», confiesa.

Consciente de la realidad Nuria pide a la vida salud e ilusión. Ella vivió los momentos más duros del confinamiento sola dado que su hijo estaba en Londres y su novio en su casa, pero reconoce que «estuve muy bien conmigo misma. Saqué adelante mi empresa y aproveché para sacar mi lado creativo. Cantar, tocar la guitarra, hacer deporte… A mí no me dio por cocinar».