María Luisa Merlo: «A Carlos Larrañaga le quise más cuando nos separamos»
La actriz vuelve al teatro compartiendo escenario con Ana Escribano, viuda de su exmarido

María Luisa Merlo
En septiembre cumplirá 80 años, pero si hay algo que a María Luisa Merlo no le inquieta ni preocupa es precisamente eso. Vuelve a la escena (si es que alguna vez se fue) con la obra ‘Mentiras inteligentes’ en el teatro Amaya y tiene su ... punto ya que su compañera de cartel es la actriz Ana Escribano, la última mujer de su exmarido Carlos Larrañaga.
Después de tantos meses de pesadilla pandémica regresa al teatro. ¿Le ha pasado factura esta situación?
Durante el confinamiento acabé triste y encerrada en casa como todo el mundo y reconozco que no me sentó nada bien. Después he tenido la inmensa suerte de volver al trabajo y encima me he librado del virus. Ya estoy vacunada para mi tranquilidad. Tenemos que dar las gracias a diario ya que hemos tenido los teatros llenos dentro del aforo permitido. Nunca me cansaré de decir ‘gracias’.
En la vida uno recibe lo que siembra y lo suyo con el público no es un amor pasajero sino una larga relación.
Hoy estoy contenta conmigo misma y después de años he conseguido, al menos, caerme bien. Veo todo lo que he hecho y que lo positivo ha podido con lo negativo.
Lleva tiempo trabajándose y de ahí que haya encontrado esa paz interior que tan necesaria es para sobrevivir.
Me ha servido un montón buscar la espiritualidad dentro de mí y de los demás ya que hay que saber encontrar lo bueno de la gente que se cruza en tu camino.
¿Cómo cree que estaría en la actualidad de no haber ido por ese camino?
Estaría como una loca, atontada y seguiría fumando como antaño. Hoy llevo una vida sanísima y te diré que en septiembre cumpliré 80 años, pero me encuentro mejor que a los 50 por lo que entenderás que tengo motivos para estar muy contenta.
Llegar a una cifra redonda como los 80 parece que obliga a hacer balance de lo vivido.
Me encuentro muy rodeada de amor con mis cuatro hijos, mis cuatro nietos y dos bisnietos. Te aseguro que conmigo se portan maravillosamente y no a todo el mundo le ocurre. Por ello comparto eso de que uno recoge lo que siembra.
¿A los casi 80 queda espacio para volver a enamorarse?
El amor se quedó en los amigos y en mi manera de mandar amor a todo el mundo para evitar los malos rollos. Si me hablas del amor como mujer te diré que está totalmente aparcado. Hoy me enamoro como cuando era niña de artistas maravillosos como en su momento fue Gary Cooper. Son amores platónicos de una adolescente.
Veo que no ha perdido a la niña que fue.
Por suerte la niña que hay dentro de mí no ha muerto, lo que ocurre es que es una niña muy disciplinada por la educación que le dio el baile. La disciplina es fundamental en todo. Tanto en mi trabajo como en la vida en general.
¿Qué se echa de menos con el paso del tiempo?
A toda la gente que se ha ido. Afortunadamente tengo unos sueños preciosos con ellos.
¿En esos sueños aparece su exmarido Carlos Larrañaga?
Me acuerdo mucho de él y más ahora que además trabajo con su mujer Ana Escribano. Es una chica espléndida. Hablamos de Carlos y sobre todo con su hija que es hermana de mis hijos. Fíjate que era muy pequeña cuando se nos fue, pero se acuerda perfectamente de él. A Carlos le quise más cuando estábamos separados porque de casada no lo podía aguantar. No era su culpa, sino mía porque yo no era una mujer de esa generación ni estaba dispuesta a tolerar ciertas cosas, pero luego conseguimos ser muy amigos.