Isabel Díaz Ayuso, una rebelde bien peinada
La presidenta de la Comunidad de Madrid tiene algo de vedete de las plazas, de reinona del gentío, de chavala de ir abanicándose a su modo la vida, con algo de rebelde bien peinada, con algo de actriz de 'Velvet' que se metió a la política
Lunes
Está casado George Clooney con Amal Alamuddin , una musa del derecho internacional, que presenta una estampa de reparto de teleserie de archiguapos. Amal firma ahora, para lo público, Amal Clooney . De modo que está entre enamorada y muy enamorada. Porque ella es mujer independiente, y reivindicativa. Eso, más allá o más acá de ser la consorte de Clooney, su esposa soltera, diríamos, con voluntad de elogio. Ahora salen juntos en los papeles porque les han fotografiado en Nueva York a los dos hijos, menores de edad, y amenazan con serias medidas legales a los alegres infractores, y con toda la razón. Esas criaturas son hijas de quienes son, él un Cary Grant de ahora, ella una abogada metida en bregas de terrorismo internacional. Esas criaturas entran, así, en riesgo evidentísimo. Nunca pueden publicarse imágenes de niños. Está cabreado Clooney, y con razón. Está cabreada la pareja. Clooney jugó mucho a ejercer de solterón, y quizá no ha sido otra cosa, hasta llegar a Amal, aunque se casó por el rito de la brevedad, hace mucho, con la actriz Talia Balsam . La boda con Amal se celebró en Italia, por capítulos, y resultó un empalago. Pero ahí comprobamos lo que hemos visto desde siempre en él, o casi siempre. Tiene de Cary Grant la hechura galante. Y de los presumidos de siempre el pavor a quedarse calvo. Aquí en España llegó a hacer algún posado junto a Isabel Preysler . Los que estuvieron en aquel tinglado me contaron que Clooney cumple siempre con una profesionalidad de planchado perfecto. Ni despistes, ni demoras. Ni la antipatía secular de tantos ricos. O de tantos guaperas. O ambas cosas. No hay galanes de los de antes, pero sí. Ahí está Clooney.
Martes
Bibiana Fernández ha regalado un titular no por dar una noticia sino por negarla. Resulta que cundió por ahí que Don Juan Carlos en algún momento tuvo interés en ella, pero ella dice que eso no ocurrió jamás. Más fácil hubiera sido dejar que el infundio cundiera, pero no. Bibiana siempre ha sido así: no desprecia la verdad. A veces no cabe en los aviones, y tampoco cabe en los platós, donde habla directo, y con adjetivo, que es como hablar otro idioma, y de lejos. La conocí allá por los alegres ochenta, y me pareció la mujer más brutal, emocionante y estupefaciente de Madrid, quizá porque no estaba del todo claro que era una mujer. Fue vedete del mal en la Barcelona golfa. Luego se vino al tóxico y entretenido Madrid de la movida y fue musa de los confusos y espejo de los ambiguos.
En las fiestas diversas, ha venido quedando como una Venus equívoca, y en las televisiones, donde se emplea de giganta reflexiva, resulta un bello animal mitológico, que mueve mucho las manos por entre el escote, y que explica cosas muy cabales con ronquera de barítono. Los secretos del amor, o de la convivencia, los cuenta con la ilusión de una adolescente, o la mansedumbre de un filósofo, según le vaya la película. Bibiana, antes Bibi, es así, con temperamento, pero con compás. Sabe un huevo de emoción y sabe otro huevo de fútbol. Si al fin se pusiera, daría un buen libro sobre el lado salvaje de la vida, que a menudo va por dentro. Pero no se pondrá, sospecho. No quiso ser una chica Almodóvar . Lo fue. En la hemeroteca de internet vive en tamaño póster, como un despeinado unicornio sexual.
Miércoles
Ana Rujas interpreta, escribe, dirige. Presenta la serie 'Cardo'. Es el talento de ojos verdes que viene a quedarse.
Jueves
Me parece que fue Toni Cantó quien dejó en el aire una frase pletórica, durante la campaña de la Comunidad de Madrid: «Caminar con Isabel es como caminar con Madonna ». Isabel es Isabel Díaz Ayuso , y Madonna es Madonna, la de la canción, pero también pudiera ser la madonna clásica, una mujer de la nobleza española. Vengo a decir que, en efecto, Ayuso tiene algo de vedete de las plazas, de reinona del gentío, de chavala de ir abanicándose a su modo la vida, con algo de rebelde bien peinada, con algo de actriz de Velvet que se metió a la política. En las urnas ha triunfado Ayuso, como un vendaval con sonrisa, y ahora ya no es sólo la presidenta, sino una celebridad que igual se hace fotos con Tamara Falcó que asoma en 'El hormiguero'. Hasta la eternizaron las revistas, con nuevo novio. La frase de Cantó, aludiendo a Madonna, resultó pletórica, y también premonitoria. Porque estamos, con Ayuso, ante la mujer de moda. Y hasta ante una moda de mujer. Igual le amarga el desayuno a Pedro Sánchez que sale campeona en el trendingtopic porque en su Madrid nadie se encuentra con el ex.
Viernes
Miguel Bosé promociona en Madrid una autobiografía, y usa de gancho su mala relación con Luis Miguel Dominguín , su padre atronador. De modo que se ha atrevido a matar al padre, pero al padre que ya estaba muerto. En cuanto a la pandemia, y su vacuna, sigue sin enmienda. Es el autogogó del negacionismo.
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