Fernando Fernández Tapias se verá el próximo martes en los juzgados con sus hijos

En noviembre de 2019, el empresario ya realizó cambios en la estructura empresarial familiar, apartando a sus tres hijos mayores de todos los órganos de poder y otorgándoselo todo a Juan Carlos, al nombrarle consejero delegado de F Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones y de Naviera F Tapias Galicia, según los datos publicados por el Registro. Pero lo que a priori parecía una transición familiar que ha contado con el beneplácito de todos, no parecer ser así, y a que según ha podido saber ABC, este próximo martes el empresario y sus hijos mayores se verán las caras en el juzgado. Se trata de una vista a la que esta previsto que acuda a declarar tanto Fefé, como su mujer Nuria González e incluso el hijo mayor de estos, Iván, de 16 años.

El matrimonio será defendido por la letrada Elena Zarraluqui , experta en Derecho de Familia. Y es que la parte de la familia demandante estaría incluso barajando la posibilidad de incapacitar a su padre para intentar conseguir que se declare nulo el último reparto empresarial o incluso evitar otros posibles cambios en las cúpulas de gestión de las sociedades familiares. Puestos en contacto con Nuria González, esta declina hacer cualquier tipo de declaración al respecto.

Tampoco el nuevo presidente del Consejo, Juan Carlos Fernández Tapias, quiere hablar sobre este delicado asunto. «No hacemos comentarios de ningún tipo sobre cuestiones que son estrictamente privadas. Entenderá que los asuntos privados no deben ser divulgados» . El entorno del empresario asegura que es prácticamente inaccesible ya que en torno a este, existe una burbuja de protección y apenas lo dejan solo. Su mujer no se separa nunca de él. Siempre acuden juntos a todo e incluso responde a las llamadas que recibe al que era su móvil personal.

La última vez que el empresario consiguió reunir a todos sus hijo fue en noviembre de 2015 por su 77 cumpleaños. No era una estampa habitual ver al empresario naviero rodeado de sus hijos, pero consiguió que fuese un día especial. La única ausencia fue la de su esposa Nuria González que alegó estar en un boda en México. Tampoco entraba entre sus planes jubilarse, así lo confesó en una entrevista en ABC en 2014 en la que dijo «Un empresario debe seguir trabajando o se muere. Piensa que además de mis hijos mayores tengo dos pequeños. ¿Qué quieres, que me vean como un anciano viento la tele en casa?». Forbes le calculó una fortuna de 3.000 millones de euros hace unos años, pero que con las crisis y algunos tropiezos empresariales podría haber menguado. Lo que sí es cierto es que su mujer controla desde 2017, 120 millones de euros en activos distribuidos en varias sociedades. Pero por lo visto, será la justicia quien tenga la última palabra en este reparto familiar de dinero y poder.