Gastronomía
Noma, uno de los mejores restaurantes del mundo, anuncia su cierre
Su chef propietario, René Redzepi, sigue la estela de Ferran Adrià con elBulli y anuncia la transformación del espacio en 2024 en un laboratorio de investigación gastronómica
Noma logró en 2021, en la guía más celebre del mundo, la tercera estrella Michelin. El chef del considerado en 2022 como el mejor restaurante del planeta se sacaba una espina histórica. Completaba el ciclo de casi dos décadas de trabajo con el máximo reconocimiento de la guía francesa junto con el número uno en la lista 'The World's 50 Best' –la quinta vez en 20 años– y asistía como Cocinero del Año en Europa en la edición XX aniversario de Madrid Fusión Alimentos de España.
René Redzepi parecía tener todos los deberes cumplidos y el ansia de empezar algo nuevo y diferente desde su atalaya gastronómica en Copenhague. Y así lo acaba de confirmar al New York Times anunciando que, en 2024, Noma cierra.
Cierra el restaurante Zuberoa
El aluvión de reservas que ha provocado la noticia de ese cierre, que garantiza llenos hasta finales de diciembre, hace dudar a Hilario y Eusebio Arbelaitz sobre la conveniencia de retrasar unos meses el cierre
No será un cierre total, sino una transformación que recuerda en el fondo y las formas a la decisión que Ferrán Adrià tomó el 30 de julio de 2011 con elBulli. Un espacio que parece no haber cerrado jamás, aún destacado negro sobre blanco en la información gastronómica, que augura lo que podría ocurrir con el restaurante nórdico.
Los planes del chef pasan, según ha avanzado a la publicación estadounidense, por convertir el restaurante en un centro de investigación. Una suerte de laboratorio creativo. «Cuando no nos cuestionen, todo habrá terminado», advertía hace unos meses sobre el escenario de Madrid Fusión. Unas palabras que hoy suenan a presagio y que demuestran el inconformismo vital de uno de los genios de la cocina del siglo XXI.
El «principio del fin»
«El día que no nos desafiemos a nosotros mismos será el principio del fin» , repitió entonces en un diálogo con su admirado compañero Andoni Luis Aduriz. Esos desafíos pasan, según ha revelado, por crear experiencias efímeras y nómadas bajo la marca Noma. Un restaurante 'pop up' que se estrenará en Kioto (Japón) esta misma primavera y cuya fórmula podría ser replicada en distintas partes del mundo una vez que los fogones de su cocina en Copenhague se apaguen definitivamente.
En esa entrevista, Redzepi asegura que el proyecto tal y como se conoce hoy –su menú degustación cuesta 470 euros– tiene fecha de caducidad. Es «insostenible», asegura. Su cuestionada forma de trabajar, la de un espacio que prima la calidad a un alto coste personal y económico, algunas voces críticas ven en su decisión el fracaso del modelo de restaurante que representa.
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En los últimos compases, Noma había emprendido una reforma total de la gestión de sus recursos humanos, incluyendo la remuneración de sus 'stagiers' –jóvenes cocineros aprendices que aportan su trabajo a cambio de crecer profesionalmente en un espacio como este–.
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