Casarse cuesta unos 40.000 euros de media

Tras el parón producido a causa de la pandemia y el confinamiento, los casamientos vuelven con fuerza, a pesar de que las bodas, desde hace años, siguen una tendencia a la baja: mientras que en 2001 el número total de casamientos en España fue de 208.057, el pasado 2021 esta cifra bajó hasta los 143.515. Sin embargo, se ha dado recientemente un boom de bodas basadas en nuevas tendencias que caracterizan una nueva era en el sector nupcial. Una de las particularidades de esta nueva era es el gasto: «hay parejas que se han hipotecado para poder pagar su boda», aclara Sandra Vilar, Fundadora de The Wedding Market.

Y es que el precio de las bodas está cada vez más disparado: según Sandra Vilar, el coste de los casamientos ha subido un 70%. Casarse por 25.000€ es ya casi imposible, ahora el precio medio oscila los 40.000 o incluso 50.000 euros, aunque depende de la pareja y el tipo de boda que deseen celebrar. Pese al precio, muchas parejas siguen adelante y la reserva de ciertos proveedores a largo plazo son prueba de ello: según Sandra Vilar, «hay fechas de 2025 que ya no están disponibles». Pero, ¿cuáles son las tendencias que están transformando este sector? Según Sandra Vilar, son las siguientes:

Nuevos modelos de pareja: la normalización de la homosexualidad está abriendo paso a bodas de parejas del mismo sexo que plantean necesidades y especificaciones propias, como colores más atrevidos para romper con la norma o más personalización en los trajes.

Bodas sostenibles: priorizar materiales de decoración sostenible o un catering vegano es una de las tendencias. Con el objetivo de no derrochar mucho para no afectar al medio ambiente, muchas parejas también optan por una boda más minimalista.

Boom de las bodas íntimas: si bien hay muchas parejas que optan por casarse por todo lo alto aunque ello implique hipotecarse, hay otras que prefieren bodas más pequeñas, con menos invitados y para la que obviamente, el coste es mucho menor.

Peticiones diferentes: Magnificar las bodas y convertirlas en una fuente de entretenimiento y experiencias para los invitados es cada vez más habitual. Según aclara Sandra Vilar, «desde conseguir un artista muy específico para que toque en la boda hasta organizar una entrada triunfal de los novios o incluso una ubicación atípica» son algunas de las tendencias que están a la orden del día.