Cuándo acudir a terapia de pareja y cómo afrontarla para que sea un éxito, según una experta

La terapia de pareja es una herramienta salvavidas en momentos de crisis sentimentaly puede ser el punto de partida para evitar la ruptura. Para ello, es fundamental la implicación de los dos miembros pues, tal y como señala Marian Barrantes, psicóloga y responsable de esta área en Clínicas Origen, «practicando comunicación, escucha activa, resolviendo los conflictos de forma constructiva, pasando tiempo de calidad juntos y practicando la empatía se dan los primeros pasos para conseguir evitar la ruptura».

Solo un profesional especializado puede ayudar a la pareja en un desafío que requiere constancia, compromiso, tiempo y dejar al margen el hermetismo emocional. De todo ello, hablamos con la experta.

- ¿Cuándo acudir a terapia de pareja? Muchas veces se va dejando, a ver si se soluciona, pasa el tiempo...

Es importante aprender a detectar las primeras señales que nos indican que hay algo que no va bien. Cuando las parejas tienen problemas para comunicarse de forma efectiva, las conversaciones suelen ser punto de partida de malentendidos, discusiones o silencios incómodos… Indicadores que nos empiezan a avisar de que quizás necesitemos ayuda. También si nos damos cuenta de que los conflictos son recurrentes, cuando los mismos problemas y conflictos surgen una y otra vez sin resolverse.

En ocasiones, después de una infidelidad, hay parejas que encuentran en la terapia una oportunidad para trabajar lo ocurrido y reparar la confianza y la relación. Otra situación que nos puede hacer pedir ayuda es cuando hay dificultades sexuales, ya que los problemas relacionados con la intimidad y la vida sexual afectan directamente en la relación.

Cuando hay acontecimientos importantes, como el nacimiento de un hijo, la pérdida de un ser querido, cambios en el trabajo… también es habitual acudir a terapia así como cuando la pareja se da cuenta de que tienen planes de futuro diferentes (hijos, mudarse de ciudad, decisiones financieras importantes...).

En definitiva, la terapia de pareja puede proporcionar herramientas y estrategias para mejorar la comunicación, resolver conflictos, fortalecer y mejorar la conexión emocional. También hay que tener en cuenta que muchas parejas buscan ayuda terapéutica no porque tengan graves problemas, sino porque quieren fortalecer su relación y prevenir y saber cómo afrontar futuros conflictos. Aprender a resolver los conflictos de una forma constructiva y respetuosa es clave para cualquier relación.

- ¿En base a qué criterios se debe tomar la decisión de ir a terapia? Ambas partes tendrán que estar de acuerdo pero, ¿hay más factores que la pareja deba tener en cuenta para saber si les puede ayudar?

Es recomendable que ambos miembros de la pareja estén dispuestos a participar en terapia y a trabajar los problemas de la relación. La disposición y el compromiso de ambos son elementales para el éxito.

La decisión de ir a terapia debe basarse en criterios que reflejan el estado de la relación y las necesidades de ambos miembros de la pareja. ¿Cuándo nos planteamos pedir ayuda? Cuando la frecuencia e intensidad de los conflictos así como la duración es alta y no parecen resolverse. Cuando la calidad de la comunicación es deficiente, no hay una comunicación efectiva y ambos se sienten incapaces de expresar cómo se sienten, también cuando hay sentimientos de desconexión emocional, si la pareja se siente distanciada emocionalmente puede ser un indicador de que la relación necesita apoyo profesional. Aunque como se ha dicho anteriormente, independientemente de los motivos, lo ideal es que ambos tengan claro que van a tener que trabajar tanto fuera como dentro de sesión para mejorar la calidad de la relación y salir más reforzados.

- ¿Se hace en consulta y en casa? ¿Qué se hace en un sitio y en el otro?

Realmente se podría decir que se complementan. Practicar las pautas proporcionadas por el terapeuta desde casa es ejercicio indispensable para avanzar. Para fortalecer la relación de forma constante, hay que continuar con el trabajo realizado en las sesiones desde casa.

En sesión se realiza el análisis y se proponen tareas, pero es fuera de consulta donde se hace el mayor trabajo. Fuera de sesión se trabaja la comunicación, con diálogos regulares, escucha activa, técnicas de resolución de conflictos, ejercicios e intimidad emocional y actividades conjuntas de calidad. En sesión, se revisan los objetivos propuestos y el progreso realizado, ajustando las estrategias según sea necesario.

Estas prácticas complementan las sesiones de terapia y ayudan a fortalecer la relación día a día. La clave del éxito es la constancia y el compromiso con dichas tareas para obtener los mejores resultados.

- Dices que «lo efectivo consiste en exponer la situación de desencuentro ante quien vaya a guiar el proceso terapéutico». ¿A qué te refieres?

Eso es. Exponer la situación de desencuentro ante el terapeuta es una parte crucial del proceso. Esto permite que el profesional comprenda la dinámica de relación, cómo se ha construido la pareja, cómo se ha ido destruyendo y hacia dónde se quieren dirigir. El terapeuta necesita una visión clara y completa de la pareja para así ofrecer el mejor tratamiento. Ser honesto, abierto y no sentirse juzgado ayuda a establecer un buen vínculo terapeuta-paciente.

Cuando la pareja se comunica con el terapeuta de forma honesta y transparente, se identifican los patrones de conducta que están afectando a la relación, se respetan las perspectivas individuales y se definen los objetivos hacia dónde quiere ir la pareja son las claves el éxito para un buen proceso terapéutico. Al hacerlo así, se genera una base sólida que permite al terapeuta guiarles hacia la resolución de conflictos y la mejora de dicha relación.

- ¿Qué tipos de ejercicios y prácticas se mandan en casa?

Los ejercicios para casa son fundamentales para que la pareja avance. A continuación detallo algunos de los ejercicios más habituales:

*Trabajar la comunicación de una forma abierta y honesta con diálogos frecuentes y escucha activa. ¿Cómo se hace esto? Estableciendo un tiempo determinado para hablar sin interrupciones sobre cómo se sienten y sobre los conflictos que hayan surgido desde la última sesión. El objetivo es prestar atención plena al otro sin interrumpirle y mostrando empatía.

*También son muy frecuentes las técnicas de resolución de conflictos. El método del 'tiempo fuera'. Este método se utiliza cuando una discusión se está volviendo demasiado tensa y se acuerda un 'tiempo determinado fuera' que permita calmarse a la persona y poder retomar la conversación con menos intensidad emocional y con más calma. El uso del 'yo' en lugar de el 'tú' también es muy efectivo para trabajar resolución de conflictos. Se trata de expresar sentimientos con frases que empiecen con el 'yo' en lugar del 'tú' para evitar que la otra persona se sienta atacada ('me siento dolido cuando…' es más apropiado que 'es que tú siempre…').

*Ejercicios de intimidad emocional. Algo tan sencillo como realizar preguntas diarias que ayudan a ahondar en la conexión emocional: '¿Qué tal te sientes hoy?', '¿Qué fue lo mejor de tu día?', etc. Junto con ejercicios de agradecimiento y refuerzo positivo. Expresar gratitud regularmente por las pequeñas cosas ayuda a oxigenar la relación.

*Actividades conjuntas. Encontrar hobbies o actividades con las que ambos disfruten es fundamental para mantener viva la relación así como tener citas regulares que faciliten y ayuden a mantener viva la conexión sensual y sexual.

- Durante este proceso, ¿qué tipo de comunicación ha de llevar a cabo la pareja?

Los problemas de comunicación quizás sea una de las demandas más habituales en terapia de pareja. Exponer cualquier situación de desencuentro no es fácil ante el terapeuta y, a la vez, es fundamental para que el proceso terapéutico se desarrolle con éxito.

Durante el proceso, el tipo de comunicación que ha de llevar a cabo la pareja debe estar basado en la apertura, la honestidad, en la escucha activa, la empatía, respeto, consideración y sobre todo en hacer un ejercicio personal de aprender a expresar 'cómo me siento' y 'lo que necesito' de una forma clara y respetuosa. Esto favorece que la resolución de conflictos se dé de una forma constructiva basada en la flexibilidad y en la adaptabilidad.

El objetivo en terapia es que ambos miembros se sientan seguros para expresar sus emociones, sin temor a ser juzgados ni rechazados por su pareja. Evitar la acumulación de malentendidos es uno de nuestros objetivos prioritarios en terapia ya que ayuda a que el resentimiento no aparezca. Aprender a admitir los errores, compartir las preocupaciones y ser claros y coherentes ayuda a disfrutar de una relación más auténtica.

La escucha activa es un componente vital también en la comunicación. No se trata de oír, ya que oír es escuchar sin prestar atención. Se trata de intentar entender qué me está diciendo el otro, empatizar con su perspectiva y sus emociones. Esto es un gran reto, y muchas veces enseñamos a los pacientes a practicar atención plena, a hacer preguntas clarificadoras para conseguir asegurarnos de que estamos entendiendo correctamente lo que nos está diciendo la otra persona y así poder practicar la validación emocional.

- ¿Cuáles son las claves para que la terapia de pareja triunfe?

Es fundamental que ambas partes estén comprometidas en el proceso para trabajar activamente en la relación, tanto fuera como dentro de sesión, y que sigan ciertas claves y pautas proporcionadas por el terapeuta para así conseguir una terapia de éxito.

Para asegurar una terapia de pareja efectiva, son necesarios varios ingredientes: compromiso y motivación. Ambos deben estar dispuestos a invertir tiempo, esfuerzo y constancia en el proceso, reconocer la necesidad de cambio y estar motivados para trabajar en las necesidades de mejora de la relación.

Esto se traduce en la asistencia regular a las sesiones, independientemente de que hayan surgido nuevos conflictos o no. También es vital trabajar entre sesiones, completar las tareas y ejercicios asignados para favorecer la evolución, mantener una actitud positiva y abierta, lo que incluye trabajar la autocritica, y reconocer los fallos.

Aprender a trabajar juntos como un equipo, con una comunicación clara y honesta, que implementen las tareas y técnicas aprendidas, se comprometan al cambio y establezcan metas claras, medibles y realistas así como que confíen en el terapeuta, es vital. Al seguir estas claves, las parejas pueden maximizar las posibilidades de éxito y lograr una relación satisfactoria.