En respuesta al vídeo viral del niño acosado en su cumpleaños: «Lo que evidencia es que los valores no vienen de serie»
Varios psicólogos analizan cómo actuar ante situaciones de acoso a menores, mientras el pequeño acosado transmite su agradecimiento por todo el apoyo mostrado en redes sociales
Lamentablemente, de nuevo se ha hecho viral en las redes sociales un vídeo que hace público un caso reciente de acoso a un menor por parte de sus compañeros. La víctima es un niño que cumplía once años y que ilusionado decidió comprar una tarta para celebrarlo junto a sus amigos de un campamento urbano en una localidad de Mallorca. La sorpresa fue mayúscula: todos los niños decidieron cambiar la letra de la tradicional canción de cumpleaños feliz por frases como «mierda de gordo» mientras se reían de él.
La imágenes muestran al pequeño apartado, gritando con fuerza con el objetivo de no escuchar las burlas, al tiempo que los compañeros se esfuerzan igualmente en cantar más alto.
El vídeo lo ha hecho público quien asegura ser su hermano denunciando la triste escena y asegurando que el pequeño llegó a casa totalmente derrumbado: «Lo primero que ha hecho es echarse a llorar y decir que esta vida es una mierda, que no quería vivir más», señala en redes sociales.
Hechos como este deben hacer reflexionar a toda la sociedad sobre lo que está ocurriendo, apuntan a ABC varios psicólogos especializados en infancia. «No solo debemos poner el foco en los menores, puesto que muchos de sus comportamientos son aprendidos y aún no tienen una personalidad formada, sino en los adultos y en lo que enseñamos a los niños», asegura Ángel Terrón, psicólogo y director de Educ-at.
Según este experto, el respeto a las dificultades de los demás y a sus diferencias (ya sean físicas, intelectuales, de raza, religión...) deben trabajarse muy seriamente en las familias y en los colegios porque «las nuevas generaciones tienen unos patrones muy rígidos y en cuanto alguien se sale de estos esquemas establecidos se le censura muchísimo, hay una actitud muy crítica hacia él, precisamente por la falta de valores como el respeto y la empatía».
Por este motivo, Terrón invita a que en los centros escolares se aborden mucho más los criterios emocionales, no solo los académicos, y denuncia que «el gobierno haya eliminado asignaturas como valores o ética y lo haya intentado con filosofía, puesto que son materias que ayudan a transmitir una visión muy diferente de la que tienen nuestros jóvenes y que ayudarían a reducir casos como el de este chico de 11 años. Los niños, por naturaleza, son crueles y egoístas y hay que trabajar con ellos todos estos aspectos».
En referencia al vídeo, este psicólogo explica que quizá no todos los niños se sentían bien cantando el cumpleaños feliz de manera ofensiva, «pero la fuerza del grupo habrá hecho que muchos se sintieran forzados a hacerlo». También apunta que el 90% de los padres no saben lo que hacen sus hijos y se quedan muy sorprendidos al descubrir que sus pequeños han acosado de forma tan cruel a un niño en su cumpleaños. «Esto merece también que, como padres, reflexionemos sobre si somos un buen modelo para nuestros hijos. Quizá, sin apenas darnos cuenta, los padres ven un partido de fútbol y descalifican a los jugadores a gritos. Eso, lo copian los hijos. Los niños necesitan fijarse en otros comportamientos más respetuosos hacia los demás y de aceptación de las diferencias porque todos somos distintos».
En este sentido, aconseja a los padres que «en vez de matricular a sus hijos en tanta extraescolar de fútbol, lo hagan también en talleres de inteligencia emocional, de voluntariado... Si algo evidencia este vídeo es que los valores no vienen de serie. Es necesario que los adultos sepamos transmitirlos correctamente a los menores para que casos como éste no se vuelvan a repetir».
Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación Anar —quien asegura que ya se han puesto en contacto con la familia afectada para mostrarles su total apoyo— asegura a ABC que en el útimo estudio «La opinión de los estudiantes», realizado junto a Fundación Mutua Madrileña, se matizaba que un porcentaje muy elevado de alumnos sabe lo que es el acoso y reconocían haberlo hecho en alguna ocasión sin ser conscientes de que era acoso. «El 90% aseguraba que, de haberlo sabido, no lo habrían hecho. Por este motivo, invito a los padres a que aprovechen vídeos como el último que se ha hecho viral para hablar de este tema con sus hijos y que sean conscientes del daño tan grande que genera en las personas».
Alberto Jiménez, socio de Educ-at, añade que le diría al niño víctima de acoso en este vídeo «que ni él ni nadie se merece el trato que ha recibido por parte de sus compañeros. Lo que han hecho está mal y debe tener consecuencias para ellos. Lo más importante ahora es trabajar con él el sentimiento de culpa porque cuando hay un caso de estas características hay una tendencia a pensar que este tipo de sucesos ocurren porque se lo merece, que es su culpa. Él no es mejor ni peor persona, lo reprochable es el comportamiento del resto del grupo y lo que han hecho con él es un delito que debe ser denunciado a la Policía Nacional. Y, por último, le diría que no todo el mundo merece nuestra amistad y, desde luego, esos compañeros no se la merecen».
Las familias son ajenas al sufrimiento
Advierte Ballesteros que la mayoría de las familias son ajenas al sufrimiento de sus hijos víctimas de acoso y que tardan una media de un año y medio en conocer la terrible situación por la que están pasando. «Las familias deben estar muy atentas a cualquier señal como que el niño tenga roto su material escolar, reticencia a ir a un determinado sitio, como el colegio, retraimiento social, signos de depresión, cambios bruscos del comportamiento, síntomas psicosomáticos, como inventarse un dolor de tripa para no salir de casa... Ante cualquier señal hay que mantener la calma, pero actuar buscando respuestas tanto en un profesional médico como en el colegio si parece ser el origen del problema».
Con el propósito de prevenir este tipo de situaciones Ballesteros también inciden en la necesidad de que los padres busquen momentos diariamente para hablar con sus hijos «porque la tecnología nos roba esos espacios. Si padres e hijos se acostumbran a hablar, a que les contemos los adultos lo que hemos hecho durante el día, las cosas buenas y malas que nos han sucedido... será más fácil que ellos nos cuenten un problema cuando lo tengan».
Tras el suceso, el pequeño de 11 años ha publicado un vídeo en el que parece tranquilo y se muestra muy agradecido por todos los mensajes de apoyo que ha recibido a través de las redes sociales: «me habéis subido mucho la moral y la felicidad», puntualiza. Su hermano le pregunta qué mensaje daría a las personas a las que les ha pasado una situación de acoso como la suya, a lo que él responde: «les diría muchas cosas, pero lo más importante es que pasen de eso y que ya tomarán medidas».
Teléfono del Acoso Escolar del Ministerio de Educación que gestiona la Fundación ANAR: 900 018 018 (Disponible las 24 horas del día es gratuito y anónimo para ayudar a las víctimas de acoso)
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete