«Pasar mucho tiempo con pantallas aumenta la apetencia por alimentos más calóricos y menos saludables»
Varios expertos señalan los riesgos de que los niños coman con pantallas y aconsejan cómo dar marcha atrás
Mi hijo no me habla: ¡Todos a la mesa!
![Tratar de entretener con tecnología para que coma más, puede perjudicar la relación del niño con la comida](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/familia/2024/07/18/pantallas-comida-RsCAbAOSSkJHs8jevd3ulVO-1200x840@diario_abc.jpg)
Muchos padres lo reconocen. Cuando sus hijos están en la escuela infantil o en el colegio, el hecho de que coman allí supone un gran descanso para los progenitores. Sin embargo, las vacaciones escolares supone para estos padres enfrentarse durante muchas semanas a la hora ... de comer todos juntos en familia tanto en casa, como en hoteles o restaurantes. Y, en muchas ocasiones se echa mano de las pantallas: para entretenerles mientras ingieren alimentos que no son mucho de su agrado, para que no molesten en el caso de comer en un lugar público...
Ante este hecho no son pocos los pediatras que advierten de limitar el uso la tecnología a la hora de comer en la mesa. «Existe suficiente evidencia sobre como el uso excesivo de pantallas en niños pequeños tiene efectos negativos en su desarrollo, siendo la recomendación que los menores de 3 años no utilicen pantallas en absoluto», afirma el Dr. Josep Lluís Matalí, psicólogo clínico del Área de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
Marta Garín, pediatra de Atención Primaria, divulgadora en redes sociales y coautora junto a Matalí de guía práctica 'Los efectos de una exposición temprana a las pantallas en los primeros años de vida', elaborada por Blemil, añade que «a menudo, las pantallas se utilizan durante las comidas para distraer al niño y que coma más, pero esta práctica se ha comprobado que puede conllevar más riesgo de obesidad. Cuando estamos distraídos somos menos conscientes de lo que comemos y menos sensibles a la sensación de saciedad y, por tanto, podemos comer más de lo que necesitamos», advierte la doctora Garín, quien aconseja crear un ambiente agradable y que la comida sea un acto consciente para los más pequeños, libre de pantallas. »De lo contrario, se va a establecer un hábito que no es en absoluto saludable y que posteriormente va a ser complicado dejar atrás».
¿Por qué favorecen las pantallas el atracón y la obesidad?
Favorece que comamos más deprisa y que, por tanto, aparezcan más trastornos digestivos tipo aerofagia (gases) o sensación de pesadez. Y contribuye también a que comamos más, ya que el hecho de que nuestra atención no esté puesta en la comida va a retrasar el momento en que llegamos a la sensación de saciedad.
Se ha visto, además, que un mayor consumo de pantallas (no ya sólo en las comidas, sino en general), favorece la apetencia por alimentos más calóricos y menos saludables (alto contenido en sal y azúcares).
¿Cuál es la verdadera importancia de la comida consciente?
Comer debe ser un acto consciente, voluntario, en el que el niño participe y se involucre de forma activa y relajada. Tratar de 'entretener' para que coma más, puede perjudicar la relación de ese niño con la comida y favorecer un mayor riesgo de obesidad en el adulto.
¿Por qué los padres caen en la tentación de dar pantallas a sus hijos a la hora de las comidas?
Básicamente hay dos motivos: el primero tiene que ver con el dichoso «no me come» o «come poco». La expectativas de un adulto que mira comer a un niño y tiene una idea muy clara de lo que sería 'adecuado' para ese niño. En estos casos las usan para distraer la atención (precisamente eso que decimos que no deberíamos hacer) y que al ser poco consciente de lo que ingieren acaben comiendo más.
La segunda razón es 'estar tranquilos'. Se busca tener al niño 'desconectado' para permitir a los cuidadores comer sin interrupciones.
¿Qué consecuencias tiene a largo plazo?
Que se establezca una relación poco adecuada con la comida, que se favorezcan ingestas con poco control sobre lo que se come, o que aumente la apetencia por alimentos poco saludables.
¿Qué mensajes son los que más ayudan a que los adultos no lo hagan y, de este modo, no perjudiquen a sus hijos?
Creo que hay que ofrecer información clara y actualizada a las familias, sobre esto para que puedan tomar decisiones. Para mí el mensaje es claro: con las pantallas estamos hablando de un problema de salud.
Si ya se han permitido pantallas en la comida, ¿cómo dar marcha atrás?
Siempre estamos a tiempo de revertir la situación. En este caso, lo primero, si el motivo por el que hemos usado pantallas es que el niño coma más, debemos hacer el ejercicio de entender que si nuestro hijo está sano comerá acorde a sus necesidades y no respondiendo a la idea que tenemos como padres de lo que sería adecuado. Así que los deberes para las familias y cuidadores es asumir que el niño come lo que necesita, no lo que nosotros creemos que necesita. Una vez sacudido este miedo, dejaremos de usarla para entretenerle durante las comidas para que coma más.
MÁS INFORMACIÓN
Si la usamos para poder estar más tranquilos, lo ideal es hacer el esfuerzo de compartir las comidas con ellos. Intentar que el momento de la comida sea especial y un espacio de encuentro. Hablar con ellos, probar juntos sabores nuevos…
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