El cuento que anima a los niños a ponerse las gafas: «Aprenderán a romper estereotipos»
'Adriana con G' es una publicación muy valiosa para que padres y educadores puedan abordar el tema de la adaptación al uso de lentes
'Generación borrosa': niños marcados por la miopía, posibles ciegos de adultos
Cada vez son más los niños que necesitan gafas. De hecho, la miopía infantil ha experimentado un incremento del 17,8% en los últimos seis años, según los últimos datos del Barómetro de la Miopía en España 2023, elaborado por la Fundación Alain Afflelou y el grupo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid. De hecho, se calcula que en 2030, si no hacemos nada, el 30 por ciento de los menores españoles con edades comprendidas entre los 5 y los 7 años será miope.
Ante este panorama, Alain Afflelou ha publicado el libro 'Adriana con G' que narra una historia de superación y valores para que las familias y los niños aprendan a adaptarse al cambio que supone ponerse gafas. Con esta publicación, los menores entenderán cómo las gafas no solo mejoran la visión, sino también la confianza y el disfrute de la vida diaria. Hablamos con Nuria San Servando Hernández, autora, y Ana Díaz, directora de formación de la compañía,
1. ¿Cómo se te ocurrió el personaje de Adriana?
Nuria San Servando Hernández (NSH): El personaje de Adriana está reflejado en mi hija. Cuando tenía tres años y la llevé al oculista, descubrimos que tenía 7 dioptrías con lo cual empezó a necesitar gafas y tuvo que enfrentarse al gran cambio que supone, sobre todo siendo tan pequeños. Es así como decidí basarme en ella para ayudar a las familias en este proceso de adaptación.
-Ana, ¿este libro es sólo para niños o también para adultos?
Ana Díaz (AD): El libro es para niños y supone una herramienta muy valiosa para que los papás y mamás les ayuden en el proceso de adaptación a una nueva vida con gafas.
-Nuria, describes escenarios muy cotidianos a los que Adriana tiene que hacer frente sin ver bien. Son situaciones en las que cualquier menor se puede ver reflejado, ¿no?
NSH: Intento mostrar situaciones que resulten familiares a cualquier niño en su vida diaria: en el colegio a la hora de leer la pizarra, jugar con los compañeros en el patio o hacer algo en equipo. El objetivo es que comprendan la diferencia que supone llevar o no gafas cuando se necesitan, lo importantes que son las gafas para verlo todo mucho mejor y disfrutar de todas esas actividades.
-¿Qué valores y enseñanzas has querido plasmar?
NSH: Es un libro que enseña importantes lecciones sobre la aceptación de uno mismo, la superación de los desafíos y la importancia de la diversidad. Es importante que los niños aprendan a aceptarse a sí mismos tal como son y a no dejarse influenciar por las opiniones negativas de los demás en cuestiones tan comunes como puede ser llevar gafas, aparato o audiófono.
-¿Hay mucha literatura infantil en cuanto a esta temática?
NSH: Al buscar información sobre este asunto pensaba que iba encontrar varias referencias ya que hay muchos libros para ayudar a los padres en el desarrollo, adaptación y evolución de los niños, como la retirada del pañal o del chupete, el inicio de la guardería o el colegio, la llegada de un hermano o relacionados con la comida, pero de esto no había nada.
-Ana, cuando los hijos son muy pequeños, ¿cómo pueden saber los padres que tienen un problema de visión?
AD: Los niños, a diferencia de los adultos, tienen más dificultades para expresar qué problema presentan o si ven bien o no. Entre los signos de aparición de la miopía se pueden incluir visión borrosa, entrecerrar los ojos para ver de lejos, acercarse mucho a objetos, parpadear excesivamente o dolores de cabeza. También suelen detectarlo los profesores en clase si no siguen las instrucciones marcadas o miran al compañero cuando se les dice algo. Cuando la miopía aparece en niños más pequeños, su progresión es más rápida, por eso a menor edad de inicio, mayor es el riesgo de desarrollar miopías más altas.
-¿Se adaptan con facilidad los menores a las gafas?
AD: Yo diría que en general hemos avanzado mucho en lo que es la adaptación a las gafas y cada vez más nos encontramos con que los niños se acostumbran rápido a ellas. En ese sentido, es muy importante hacer ver su utilidad al niño desde el principio, explicándole que gracias a ellas llevará una vida más cómoda y se sabrá manejar mejor en determinadas situaciones. También nos tendremos que poner en su lugar, escucharle y entender que en los primeros días será extraño para él. Aquí es fundamental buscar la manera de hacer unas gafas accesibles a sus gustos y necesidades, con materiales que les aporten comodidad y con colores y diseños divertidos.
- ¿Cómo son las gafas que utilizan los niños? Ya sabes, para que no se les rompan…
AD: Nosotros buscamos que sean gafas ultraflexibles para reducir el riesgo de rotura, con diseños cómodos, duraderos y que ofrecen la máxima protección para sus ojos, gracias al empleo de tecnologías patentadas que se adaptan a su estilo de vida. Suelen tener una estructura ligera, resistente a las torsiones y los choques y son adaptables a los distintos tamaños de las cabezas de los niños. Así, incorporan el puente con memoria de forma y varillas con terminales ajustables para mejorar la adaptación y estabilidad.
-¿Les afecta en su autoestima el hecho de tener que llevarlas?
AD: Todo va a depender del entorno y de la autoestima que tenga ese niño o niña en el momento de llevar gafas. Sí es verdad que nos encontramos pocas representaciones positivas de personas con gafas en libros, películas u otros medios dirigidos a los niños, lo que puede llevar a que se sientan excluidos o avergonzados por llevarlas. Por eso es tan importante hacerles ver que las gafas son un regalo que les hará la vida más fácil y les permitirá ver bien todo aquello que les rodea. Con Adriana aprenderán a romper esos estereotipos.
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