Hazte premium Hazte premium

Celso Arango: «¿Se puede prevenir la depresión, la esquizofrenia o el suicidio? Sí, claro que sí»

El jefe de Psiquiatría del Niño y el Adolescente del Hospital Gregorio Marañón, y Javier Urra, director técnico de Recurra Ginso, insisten en la necesidad de apostar por la prevención para gozar de una mejor salud mental

El último órdago de los padres desesperados con hijos conflictivos o con problemas de salud mental

Javier Urra y Celso Arango en la presentación del nuevo Hospital de Día para menores con problemas de salud mental
Laura Peraita

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Tras la pandemia provocada por el Covid-19, la salud mental infantojuvenil se ha resquebrajado. Al menos así se aseguró durante la presentación del nuevo Hospital de Día Retiro Recurra Ginso en Madrid. En concreto se apuntó que más del 35% de los jóvenes presenta algún tipo de depresión y, sin embargo, la asistencia hospitalaria está en menos de un 12%. Por ello, en el encuentro se destacó la necesidad de contar con más recursos y dispositivos sanitarios que den respuesta a las necesidades de estos menores que, en muchos casos, están en listas de espera de meses y que requieren una respuesta inmediata para que su problema no se haga mayor. Este distanciamiento entre las citas con los especialistas o la carencia de plazas es lo que provoca que existan menores se queden, incluso, sin tratamento.

Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental y Jefe de Servicio de Psiquiatría del Niño y el Adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y asesor de salud mental infanto-juvenil en Recurra Ginso, explicó que muchas personas no habían oído hablar nunca de la existencia de problemas mentales en la población infantojuvenil y ahora lo asocian al Covid-19. «Piensan que del mismo modo que ha ocurrido con el Covid, hace unos años no había ni un caso y ahora sí, y que con los problemas mentales pasa lo mismo; antes tampoco había y han aparecido tras la pandemia. Pero no es así. Los trastornos mentales ya estaban ahí, no son algo nuevo, lo que ocurre es que se han incrementado por la falta de recursos,pero afortunadamente ahora se habla más de ello».

En este sentido, Javier Urra, director clínico de Recurra Ginso, añadió la importancia de estar atentos a las señales que transmiten los hijos para detectar cambios en su salud mental cuanto antes. «Hay padres que generan problemas en sus hijos por su propia inseguridad como adultos, por miedos, por sobreprotección, y sienten que deben llevar todo el tiempo al niño al pediatra, al fisioterapeuta, al psicólogo... Sin embargo, hay niños que tienen depresión y están infradiagnosticados». Por este motivo, Urra insistió a las familias la necesidad de estar muy atentos a todo tipo de señales y cambios de conducta en los pequeños para detectar cualquier signo de deterioro en su salud mental: « sobre todo cambios conductuales, niños que no salen a la calle y están todo el día empantallados porque nadie les llama para salir, que se les ve que no son felices, que lanzan mensajes del tipo 'la vida no tiene sentido'... Todo eso es muy llamativo».

Reconoció Celso Arango que para unos padres primerizos puede resultar más complicado detectar señales que indiquen que su hijo padece problemas de salud mental «porque no tienen la referencia de cómo se comportan sus hermanos mayores y no saben muy bien a qué atenerse». Además, apuntó que hay menores con «patologías internalizantes, como la depresión, que son dolencias más internas y no dan problemas a nivel educativo y pasan más desapercibidas, mientras que las externalizantes se aprecian visualmente desde fuera y se detectan antes. Por todo ello, lo fundamental es que los padres y el entorno más cercano al menor estén atentos a los cambios: que antes quedaba con los amigos y ahora no, que hacía deporte y ya no lo hace, que deja de sacar buenas notas, que se encierra en su habitación... Son pequeños signos de sospecha».

Celso lamenta que la psiquiatría «lleva décadas parapetada». Advirtió que «el énfasis principal es la hospitalización y los ingresos; es decir, esperar a que el paciente tenga una situación muy mala para actuar. Recientemente se ha puesto mayor énfasis en la atención secundaria y hay programas centrados en los episodios psicóticos, en la aparición inicial de las patologías en la infancia, en intervención temprana en niños con autismo, etc., para mejorar el pronóstico. Y, más recientemente, estamos interesados en la prevención primaria. En ocasiones -puntualizó- yo pregunto a las personas '¿se puede prevenir el melanoma?', y me dicen 'claro, no poniéndose mucho al sol, dándose crema solar...'; '¿se puede prevenir un infarto?' -les cuestiono- y me responden 'claro, no fumando, haciendo algo de deporte...' Sin embargo, cuando les pregunto '¿se puede prevenir la depresión, la esquizofrenia o el suicidio?', lo más normal es que no sepan decir nada. Mi respuesta es: ¡sí, claro que sí se pueden prevenir! Conocemos muchos factores de riesgo, de resiliencia y protectores y podemos intervenir sobre ellos para reducir la incidencia de nuevos casos de trastornos mentales. Además, no hacerlo es un ejercicio de irresponsabilidad porque se nos ha demostrado que hacerlo no solo mejora la salud mental de la sociedad en general, sino que ahorra dinero al sistema público».

Con una actitud optimista de Celso Arango al recordar que el hecho de que se hable más de estos temas es una gran oportunidad para prevenir y concienciar a la sociedad, se dio por inaugurado el nuevo Hospital de Día Retiro Recurra Ginso, que nace con el objetivo de responder a las necesidades de salud mental que presentan los jóvenes en España y que han aumentado tras la pandemia.

Este centro cuenta con distintos espacios e instalaciones para dar servicio especializado a adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y 17 años que precisan atención a las distintas necesidades conductuales, emocionales o sociales. Este centro está especializado en tratar a menores que presentan dificultades de adaptación en la convivencia familiar, escolar y social debido a alteraciones psicológicas o a la existencia de un diagnóstico de problemática de salud mental.

Los jóvenes que necesiten ingresar en el hospital deberán contar con un mínimo de capacidades cognitivas suficientes para el aprovechamiento óptimo del proceso terapéutico y psicoeducativo y con el consentimiento de sus progenitores. La clínica, situada en el entorno de El Retiro de Madrid, dispone de diferentes espacios acondicionados para poder realizar terapias individuales, grupales, familiares y deportivas o lúdicas. En el centro, los jóvenes reciben tratamiento terapéutico, educativo y formativo a través de talleres que les ayudan a tener una mayor autonomía.

El equipo del centro está coordinado por la psicóloga Beatriz Urra, subdirectora de este centro, junto a otros nueve profesionales entre psiquiatras, psicólogos clínicos, médicos, terapeutas ocupacionales, monitores de ocio y tiempo libre, maestros y administrativos. Todos ellos están especializados en el tratamiento de trastornos de conducta como dependencia a las nuevas tecnologías (TRICS), consumo de sustancias, trastornos de la conducta alimentaria (TCA), dificultades de aprendizaje y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno leve del espectro autista y diversidad sexual y de género, entre otros.

«Atenderemos a jóvenes con trastornos de conducta que por su complejidad no puedan ser tratados en otros centros y cuyas características requieran de un tratamiento más continuado en el tiempo. A pesar de que se empiezan a observar cambios en los menores a partir de los seis meses, la estancia media en el centro dependerá de las dificultades que presenten el menor y su familia, ya que cada paciente tendrá un tratamiento adaptado a las necesidades de su patología».

Diferencias entre Hospital de Día, Centro de Día y Unidad de Hospitalización

Los Hospitales de Día son un punto intermedio entre la terapia ambulatoria y el ingreso residencial. En estos centros, los jóvenes son atendidos por personal sanitario especializado en psiquiatría y enfermería que ofrecen una red social de apoyo a los menores a través de un tratamiento intensivo y durante un tiempo limitado. Actualmente en España no existe un gran número de Hospitales de Día, motivo que ha llevado a Recurra Ginso a poner en marcha el proyecto en Madrid y abordar así las necesidades relacionadas con la salud mental que presentan algunos jóvenes.

«El éxito de los Hospitales de Día reside en su flexibilidad y en la respuesta que ofrecen a los menores, siendo un recurso intermedio entre la hospitalización, que solo debe darse en casos extremos, y los centros de día», concuyó Celso Arango.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación