«Hay muchas familias sufriendo: Debemos hacer un periodismo más combativo para que el suicidio esté en la agenda política»
Durante la jornada "Sensibilización y prevención del suicidio", celebrada en el Senado, el autor de "Hablemos de suicidio" apuntó la importante labor de concienciación y prevención de la prensa sobre las conductas suicidas
«Si no permitimos que un hijo meta los dedos en un enchufe, no dejemos de ayudarle si tontea con el suicidio»
Durante la jornada de sensibilización sobre el suicidio celebrada en el Senado y organizada por el senador de UPN, Alberto Catalán, y la Asociación La Barandilla —entidad sin ánimo de lucro vinculada a la salud mental—, se abordó la función de los medios de ... comunicación en la labor de prevención del suicidio que afecta a tantas familias y se recordó que durante 2020 han fallecido por esta causa 3.941 personas en España, lo que equivale a una media de casi 11 personas al día. Es decir, en nuestro país hay un suicidio cada dos horas, según datos del Observatorio del Suicidio en España de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio.
El suicidio se consolida así como la principal causa de muerte no natural en territorio nacional, produciendo 2,7 veces las provocadas por accidentes de tráfico, 13,6 veces más que los homicidios y casi 90 veces más que la violencia de género. Asimismo, con 300 muertes por esta causa, el suicidio es, después de los tumores (330 defunciones) la principal causa de muerte entre la juventud española (15 a 29 años).
Durante la jornada quedó patente que informar adecuadamente sobre este asunto es una de las tareas más delicadas de la profesión periodística, puesto que supone una gran responsabilidad . Por un lado porque se debe informar con total rigor sobre los acontecimientos y respetar el derecho a la privacidad y al dolor de la familia y, sobre todo, por la necesidad de evitar cualquier referencia que impacte de manera negativa en las personas vulnerables.
Gabriel González , periodista del Diario de Navarra, miembro de la Comisión Interinstitucional para la Prevención de las Conductas Suicidas del Gobierno de Navarra y autor de "Hablemos del suicidio", apuntó en su intervención «que los medios de comunicación no solo debemos de hablar del tema, sino que podemos ayudar a prevenirlo, aunque cueste años erradicar tabús y desterrar falsos mitos. En este sentido vamos dando pasos», reconoció.
Destacó que los pediodistas deben abordar el suicidio por tres razones principales. «La primera es que callarnos no ha servido para nada porque las cifras de fallecidos por esta causa se mantienen más o menos estables en los últimos años. Segundo, porque ya se habla del suicidio en redes sociales, Facebook e Instagram. Es más, cada tres meses publican los datos de los contenidos que pueden incitar al suicido y que han eliminado y, en el último trimestre, Facebook eliminó 16,8 millones de contenidos que pueden incitar a comerter estos actos e Instagram 3 millones . Si se habla tanto en redes sociales del tema, ¿cómo vamos a estar los medios de comunicación callados? Podemos jugar un papel muy importante en la prevención».
Durante la jornada también se puso encima de la mesa el dato de que el confinamiento domiciliario y la explosión de muertes por coronavirus generaron un aumento de depresiones, pero no se tradujo en un aumento de suicidios. Según Eva Meneses , otra de las ponentes y que perdió a su hermano hace diez años por suicidio , apuntó que «quizá el hecho de estar en casa, sintiendo a la familia más cerca, comunicándose y observándose lejos del estrés general, creo que, dentro de la amargura del confinamiento, ha sido un respiro para las personas con una salud mental más delicada».
Gabriel González añadió que la pandemia ha puesto esta realidad en el escaparate y la necesidad de que las personas supervivientes necesitan recibir mayor apoyo social, que el duelo por suicidio sea más comprendido y que quienes sufren tenga mayor ayuda. «Pero claro, tiene que haber una respuesta detrás, porque ¿qué pasa si una persona con ideas suicidas pide ayuda y la primera cita médica que le dan es para dentro de seis meses? Hace falta que vayamos todos de la mano: recursos económicos, medidas políticas, profesionales sanitarios, protocolos...».
Eva Meneses añadió que el suicidió de su hermano lastró a toda su familia al dolor. «Es importante que demos voz también sobre lo que hemos pasado para dar luz a una realidad que existe y que se puede prevenir. Afortunadamente, la prensa ya se está animando a hablar de este tipo de fallecimientos y con más cuidado y respeto, pero quedan aún cuestiones que atender. Todos necesitamos una formación para hablar de este asunto».
González reconoció al respecto que todavía hay sensacionalismo al hablar de este asunto, «al igual que cuandose tratan ciertos tipos de violencia de género o sucesos de índole parecida. No podemos negar que los contenidos negativos o morbososo tienen mayor impacto en la gente, pero es verdad que los aspectos positivos van aumentando porque respecto a la salud mental se está hablando en los últimos dos años como no se había hecho nunca. En 2019 había cerca de 2.000 referencias en los cuatro periódicos principales de nuestro país, mientras que en 2022 ya eran 4.000, y en 2021 más de 8.000. Y es que uno de los pasos para desestigmatizar el suicidio es hablar también de salud mental . Vamos en buena línea, no tanto por contar casos concretos de muertes por suicidio, sino en abordar el fenómeno de forma general, publicando estadísticas, formando a la población respecto a las causas, dando voz a testimonios de personas que han perdido a seres queridos que se han quitado la vida, supervivientes de suicidio...».
La OMS lleva 20 años pidiendo que se elaboren unas recomendaciones sobre cómo tratar el suicidio en lso medios de comunicacación, pero no fue hasta hace dos años cuando el Ministerio de Sanidad realizó un decálogo con el objetivo de que las noticias provoquen un efecto contagio y los mediso puedan ser agentes de prevención. «Las claves en las que todos los expertos coinciden —señaló Gabriel González— son claras. En primer lugar, no detallar el método porque si damos pistas de cómo se cometió la muerte puede provocar efecto imitación, como ocurrió con el actor Rober Williams, puesto que en los seis meses posteriores a su suicidio, el método que empleó creció un 30% y el número de suicidios un 10% en Estados Unidos. Muchos lo achacaron a la cobertura de los medios de comunicación. Tampoco hay dignificar ni convertir en mártires a las personas que se han suicidado, hay que tener muy en cuenta el dolor de los que se quedan, difundir junto a estas informaciones siempre los teléfonos de ayuda, no presentar la muerte como solución a los problemas... Es necesario que todos los profesionales de la comunicación sean conscientes».
Para Eva meneses, lo importante ahora «que parece que se habla más sobre el suicidio, es que en poco tiempo no quede en el olvido . Es un tema lo suficientemente importante para darle continuidad y que se tomen medidas que de verdad ayuden a las personas que sufren. Quizá ahora seamos más conscientes».
Lo que está claro, tal y como apuntó González, es que «no se puede prevenir algo de lo que no hay información. Yo creo que la sociedad no tiene en mente que cada año se suicidan 4.000 personas en España. No se puede prevenir algo que no se conoce. Si no hablamos de ello en los medios es más difícil que pase a la agenda de los partidos políticos. En la última campaña electoral se dedicó una línea y un paréntesis a este asunto. No había nada más al respecto. Si yo fuera político me hubiera sonrojado. Hay que transmitir que nos importa el sufrimiento de estas personas y debemos contribuir porque son muchas las familias que sufren de ello. Hay que hacer un periodismo más combativo en este aspecto».
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