Cómo combatir la soledad no deseada a través de la piel
«La piel nos conecta» es el lema de la campaña puesta en marcha por Sanex en colaboración con la Fundación Nadiesolo.org
![Cómo combatir la soledad no deseada a través de la piel](https://s1.abcstatics.com/media/familia/2022/05/31/NADIESOLO-U3015719293038--1248x698@abc.jpg)
La piel tiene el poder de conectar a unas personas con otras . El órgano más grande de nuestro cuerpo nos ayuda a crear vínculos mediante las caricias, los gestos o los besos. De hecho «La piel nos conecta» es el lema ... de la maravillosa campaña puesta en marcha por Sanex en colaboración con la Fundación Nadiesolo.org , que persigue que tomemos conciencia de la vital importancia de transmitir cariño o sentimientos a través de la piel, sobre todo con los mayores en situación de soledad .
En España, recuerda Isabel Antúnez, directora de esta organización, hay cinco millones de personas solas (un 10 por ciento de la población), 2 millones de las cuales son mayores de 65 años, según datos del INE. « Vivir solo puede ser una opción, pero más de la mitad declaran sentirse solas . En los dos últimos años de pandemia hemos sido más conscientes de cómo la soledad provoca daños en la salud física y psíquica ».
Antes no era así, admite Antúnez, «y costaba relacionar la soledad como factor de exclusión, parecía más clara la falta de alimento, de dinero… Pero ahora sabemos que es muy duro para muchas personas pasar días y días sin que nadie te llame por tu nombre, y una tragedia cuando necesitas ir al hospital y nadie te acompaña». La falta de contacto y afecto, insiste la directora de la Fundación, «hace vulnerables a las personas» . Por eso el objetivo de esta entidad de voluntariado es desarrollar programas de acompañamiento a personas con especial vulnerabilidad y en riesgo de exclusión.
Así, cuidar a las personas es el objetivo tanto de Sanex, como de Nadiesolo.org, y también la necesidad que tuvo el actor Miguel Ángel Muñoz al inicio de la pandemia, que no dudó en mudarse a vivir con su abuela, de 96 años, para cuidarla durante el largo confinamiento . «En el tiempo que he estado con ella, el cariño y amor que nos procuramos hizo que mi tata cada día estuviera mejor. Caricias, abrazos, masajes… Fueron los mejores 100 días de mi vida!». Aquello ve ahora la luz en forma de documental: «100 días con la tata» .
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