Areté, la apuesta por conciliar educación y deporte en los menores

Areté nació gracias a Iván González, profesor de Educación Física en Mirasur, quien insistió en su surgimiento, a pesar de las dificultades que supuso encajar dicho programa en el horario escolar. Siendo «pesado», como él mismo se califica al recordar los orígenes del proyecto, consiguió que saliera adelante y que las diferentes áreas del centro se pusieran de acuerdo para compatibilizar las clases con los entrenamientos. Agradece que los departamentos involucrados en el asunto se coordinasen para alcanzar ese objetivo.

Los alumnos de primaria entrenan una hora a la semana, entre el lunes y el viernes. Cuando son más mayores, de 16 a 18 horas semanales. De los más de mil estudiantes del centro, 130 forman parte de su club de natación. No es necesario ser miembro de este para inscribirse en Areté, pero garantiza la inmersión a dicho proyecto.

Tanto para estar en el club como en Areté, es necesario que el usuario supere una prueba. A partir de ahí, desde sus inicios, se comprobará su desarrollo físico dentro del programa, además de la actitud para participar. Según González, el comienzo en esta etapa se suele dar más entre cuarto y quinto de Primaria , aunque hay casos de alumnos que empiezan a los 15 años. Incluso, se pueden apuntar jóvenes de otros centros.

El profesor subraya que Areté ha conseguido que la compatibilización de los estudios con el deporte permita a sus usuarios llevar una vida más equilibrada y menos estresante, ganando tiempo y obteniendo mejores resultados académicos. Además, los periodos de entrenamiento se desarrollan en clases extracurriculares.

En torno a los resultados deportivos, Mirasur ha ganado en todas las categorías de natación. Emilio García y Francisco Arévalo, entre muchos otros ejemplos, han obtenido bastantes logros a nivel nacional en este deporte. De hecho, este último ya ha participado en torneos de categoría absoluta, donde también hay que destacar el caso de Javier Arauz, que ganó las tres pruebas de espalda en el Campeonato de Madrid de este pasado verano. O el de Lucía Gámez, que, en 2015, se llevó el título en una prueba a nado de 1.500 metros en el Puerto del Descubrimiento de Huelva. Actualmente, es entrenadora en el club del colegio.

Pero más allá de los educados en el centro, Mirasur también se ha hecho notar por otros deportistas que han destacado en su disciplina. Como el mismísimo Alberto Contador, cuyo hijo, Luca, nacido en 2018, es alumno del colegio. O el maestro de kárate Javier Hernández, tres veces subcampeón del mundo, con ocho campeonatos de Europa y galardonado en dos ocasiones con la medalla de la Real Orden del Mérito Deportivo. Ahora, gestiona el gimnasio Mirasur Sports Club Kárate.

En España hay muy pocos casos similares al de Mirasur, donde la conciliación de educación y deporte, junto con otros factores académicos, le ha catapultado al puesto 26 de los mejores colegios privados y concertados del mundo, según la revista Forbes.

Como profesor de Educación Física y entrenador, González lleva 15 años en el centro, solo un lustro menos que la existencia de este. Enfatiza que, sin la compenetración de los diferentes órganos del colegio, Areté no hubiera sido posible, y que los alumnos que participan en este programa tienen un gran espíritu de compromiso que agranda su pasión por lo que hacen.