Las preguntas que no deberías oír durante el embarazo y cómo reaccionar a ellas
Una experta en maternidad matiza cómo salir airosa de conversaciones en las que no apetece participar por hacer alusión al propio estado de gestación
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![Muchas preguntas o comentarios pueden afectar a la gestante más de lo que el entorno se puede imaginar](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/familia/2023/04/20/embarazada-RRQIOE2L5W1EjzhTqAdEtwM-1200x840@abc.jpg)
Cuando una mujer se queda embarazada, por lo general, su sensibilidad está a flor de piel. También es habitual, sobre todo al ser primeriza, que tenga muchas dudas y que al acudir a la consulta de su ginecóloga o matrona sea todo oídos para ... captar con exactitud todos los mensajes que necesita entender para ganar seguridad en esta nueva etapa camino a la maternidad.
Comunicar la noticia de la próxima llegada de un bebé en el entorno más cercano suele ser motivo de gran alegría y celebración. No es extraño que, sobre todo otras mujeres, aprovechen la ocasión para contar lo estupendos, pero también lo horribles, que fueron sus embarazos. Con esa especie de complicidad, la conversación fluye y es habitual que hagan preguntas que a veces pueden incomodar o pasar la línea roja de la intimidad. «¿Cuántos kilos has aumentado ya?», «¿le darás de mamar?», «¿has notado ya cómo se hincha el pecho?», «¿volverás a trabajar o cuidarás de tu bebé?»…
Belén Marinone, de Baby planner, asegura que, al margen de las personas que son realmente de confianza, aquellas con las que habitualmente se conversa de temas muy íntimos, «tendemos como sociedad a ver normal, o al menos no darnos cuenta, de que ciertas preguntas o temas de conversación durante el embarazo pueden llegar a provocar emociones no deseadas en la futura mamá, incomodarla o incluso hacer que se sienta juzgada o evaluada, como si hubiera una respuesta correcta que debiera superar».
Las preguntas o los temas que pueden hacerla sentir mal
Según esta experta el aumento de peso es un claro ejemplo. «Se sabe que los cambios en el cuerpo son parte del embarazo, pero lo que no conoce el entorno de cualquier mujer es cómo ésta procesa esos cambios. Indagar en preguntas sobre si se ha aumentado mucho de peso o si cumple con lo que supone que es lo esperable, puede provocar sentimientos difíciles de afrontar. Ya sea porque es una futura mamá que se cuida con lo que 'debe hacer' con mucho sacrificio, porque no se ve del todo bien, porque está preocupada si su bebé no crece como debiera, o porque tiene tantas náuseas que en vez de ganar peso está perdiendo, se trata de un asunto muy personal y nadie debería indagar o curiosear sobre temas que pueden ser delicados y que, en general, puede costar más compartir con otras personas».
Otro tema recurrente y que a mucha gente le da morbo preguntar es el que hace referencia a las relaciones sexuales durante el embarazo. «Hace años era un tema tabú e incluso la mayoría de las parejas tenían miedo de practicar sexo durante el embarazo. Ahora sabemos que no es peligroso, que es bueno y saludable, que hay muchas maneras de sentirse bien en pareja, aún teniendo mucha barriga, pero es importante tener en cuenta que sigue siendo un tema muy personal».
Asegura Belén Marinone que estamos expuestos a publicaciones en medios de comunicación que hablan de ello, «pero eso no significa que las embarazadas deban exponerse frente a otras personas cuando no lo desean simplemente porque otras personas tienen dudas al respecto. Preguntar sobre el sexo durante el embarazo a una embarazada da pie a situaciones incómodas de las que puede costar salir».
Las preguntas o los temas que tienen un juicio de valor
Las decisiones entorno a lo laboral o la crianza son el punto en el que otras personas se sienten con mayor derecho a comentar, juzgar, recomendar o hasta imponer, ya sea diciendo que hace lo correcto o que debería hacer todo lo contrario. Es aquí donde también encontramos más discrepancias y se generan más discusiones entre varias personas que no se dan cuenta, en la mayoría de los casos, que estando presente la embarazada puede llegar a pasar un mal momento.
Situaciones laborales que generan conversación o hasta discusión en torno a la vuelta al trabajo, la lactancia, llevar al bebé a la escuela infantil, son tan comunes que tendemos a normalizarlas cuando todas esas frases o preguntas tienen implícitas un juicio de valor y, en ocasiones, (más aún con las hormonas revolucionadas, los sentimientos a flor de piel y las propias dudas acerca de qué es lo correcto), esos juicios de valor pueden hacer mucho daño.
¿Qué hacer frente a este tipo de situaciones?
Desde BabyPlanner, Marinone recomienda, por un lado, entender que nadie hace estas preguntas o habla de estos temas con mala intención. «Es de esperar que todos quieran ayudar aportando su consejo o si tienen dudas simplemente sea mera curiosidad y pregunten sin pensar. Incluso las propias mujeres en otras situaciones pudieron haber sido parte de eso y preguntado de más o comentado algo inapropiado, porque es realmente recurrente y porque se hace sin ninguna intención de afectar a la futura mamá».
No obstante, destaca que aunque pueda existir entendimiento, muchas veces las mujeres embarazadas quedan muy expuestas y sienten que han perdido ese derecho a la vida privada por el simple hecho de estar en estado. «Temas que no se hablaría en otras situaciones o preguntas que nadie haría fuera del embarazo son consideradas normales y aceptadas por muchos y, por eso, también es importante empoderar a la mujer para que ella pueda salir de esas situaciones», puntualiza esta experta.
¿Cómo reaccionar?
• Nada más y nada menos que manifestar asombro, malestar ante la situación o la propia incomodidad.
• Poner una mala cara, no responder, ignorar los comentarios, o salir del sitio de la conversación son las formas más sutiles.
• Responder con un «no es un tema del que quiero conversar» o «no es asunto tuyo» es algo más drástico y para las más audaces.
• Tomarlo con humor y sarcasmo también es una buena estrategia si el ambiente lo permite.
Lo que es fundamental para Belén Marinone es no responder preguntas que no se quieren responder, o no participar en conversaciones que no generen ningún tipo de interés. Cuando las otras personas no se dan cuenta, es importante que sea la propia embarazada quien pueda plantarse y manifestarse.
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Lo importantes es «cuidarte a ti misma y salir de esa situación como mejor puedas. Recuerda siempre que es la otra persona quien está en faltando o afectando a tus emociones, no eres tú», concluye.
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