educación
«Prefiero morir a hablar en público»
En España, muy poca gente domina el arte de la oratoria, habilidad fundamental para diferenciarnos en el trabajo
«Prefiero morir a hablar en público»
Cada día existen profesionales más cualificados y mejor formados, pero capaces de pronunciar la siguiente frase: «¡Prefiero morir a hablar en público!». En nuestro país, muy poca gente domina el arte de hablar en público, habilidad fundamental para saber comunicar los productos y servicios que ofrece, expresar ideas con claridad, persuadir y marcar la diferencia en un mercado tan competitivo como el actual. Es evidente que nuestro sistema de educación tiene un déficit formativo en materia de oratoria y hablar en público. Pocas escuelas, institutos y universidades españolas ofrecen a los estudiantes enseñanzas en oratoria y seminarios para mejorar las habilidades en comunicación oral de los futuros profesionales.
Por ello, iniciativas como el Club Internacional de Oratoria y en colaboración con algunas universidades y escuelas de negocio, se está acercando a los estudiantes y futuros profesionales a esta materia mediante conferencias, talleres y cursos de formación para potenciar sus habilidades en oratoria. «Hablar en público con eficacia, no sólo ayuda a crear mejores profesionales, elaborar discursos persuasivos, establecer argumentos, sino que también mejora la autoestima, la confianza personal, potencia las relaciones y permite desarrollar la inteligencia emocional», nos explica Agustín Rosa , experto en oratoria y autor de «Hablar bien en público es posible, si sabes cómo»
Todas las personas pueden aprender y mejorar las habilidades en oratoria de manera efectiva y sencilla. Estos son los sencillos ejercicios y consejos de este experto:
1. Practique, practique y practique. La habilidad se forja con la práctica. No existe maestro que primero no fuera aprendiz. Aproveche la siguiente cena de amigos, la próxima reunión del trabajo u otro evento social para hablar en público.
2. Grabe y analice su presentación. Aproveche la próxima conferencia o exposición oral para grabarse. Posteriormente analice su presentación. Con ello, aprenderá a ver los errores y aciertos a la hora de expresarse en público.
3. Centre toda su atención en el mensaje. Muchas veces nos dejamos llevar por el miedo escénico o por nuestros nervios, aspecto que nos afecta negativamente. La solución está en centrar la atención en el mensaje y preocuparse por entregar un mensaje útil y entendible para al público.
4. Tome la iniciativa más a menudo. La próxima vez que acuda a un evento de trabajo aproveche la ocasión para tomar la palabra, sea quien tome la iniciativa e intervenga. Además de mejorar sus habilidades, le ayudará a potenciar su negocio.
5. Colabore con organizaciones. Solicite ir a entidades y asociaciones para dar charlas, conferencias o ponencias gratuitamente. Con cada nueva actividad mejorará sus habilidades y aprenderá a gestionar el miedo escénico.
6. Salga de la «zona de confort». Al principio hablar en público puede resultar molesto e incómodo; a medida que vaya ganando experiencia, conseguirá hablar con mayor seguridad y disfrutará más y más, asegura el autor de «Hablar en público es posible si sabes como». Es más, prosigue, «se han dado casos de personas con miedo escénico que el acto de hablar en público se ha convertido en adictivo. ¡Practique con cuidado!».
7. Aprenda constantemente. Muchas personas preferimos aprender por nuestros propios medios, aún así, formarse y leer sobre la temática, ayudará a mejorar las habilidades más rápidamente, además de evitar el costoso método de prueba y error. Recuerde siempre que el conocimiento que no se pone en práctica se acaba olvidando.
8. De orador a actor . «Una vez aprendí que cuando se entra en una sala se puede ser una persona completamente distinta; nadie sabe cómo se siente el orador, excepto él mismo. La próxima vez que hable en público piense que es un actor que habla con seguridad y energía. Su presentación lo notará y su público se lo agradecerá», asegura Rosa.
9. Tenga su diario de la oratoria. Lleve siempre consigo una libreta o diario. Cada vez que vea una conferencia, ponencia o acuda a un taller de formación escriba dos aspectos buenos de la oratoria del ponente y dos errores que haya cometido durante la presentación. Esto, según este experto, «le ayudará a ampliar su conocimiento e interiorizarlo».
10. Todos tenemos nervios. Hablar en público es incómodo para la mayoría de las personas. Políticos, actores, presentadores, profesores, comerciales… de alguna manera u otra sienten nervios al hablar en público ante un nuevo auditorio, es normal sentir nerviosismo a la hora de enfrentarnos a una situación desconocida para nosotros. ¡Acéptelo y disfrute con su presentación!
Noticias relacionadas
Ver comentarios