El vestido transparente de la Reina Letizia
Moda
En su segundo acto, tras pasar el coronavirus, la soberana ha elegido un estilo romántico muy favorecedor
Doña Letizia con vestido rosa transparente en la entrega de los Premios Nacionesl de Cultura.
Doña Letizia, aún con mascarilla, ha presidido, junto al Rey, la entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2020, celebrados en el Museo del Prado. La Reina ha elegido para esta ocasión un vestido transparente en rosa empolvado, de estilo camisero, de la firma Maje, que estrenó en noviembre de 2019, durante su visita de Estado a Cuba.
Se trata de un diseño romántico, realizado en organza, con botones delanteros y cinturón anudado. El vestido, que ya no está disponible, costaba 147 €, y pertenece a la colección de Primavera-Verano 2016 de la firma francesa. En el cuerpo el vestido lleva debajo un forro con tirantes anchos, para evitar las transparencias.
Al igual que cuando lo llevó en Cuba, Doña Letizia ha completado el 'outfit' con sus salones destalonados de ante nude y tira transparente de la firma Steve Madden, a los que tanto partido les está sacando.
La nota de color la han aportado los pendientes de la firma Tous. El modelo Beethoven destaca por la originalidad de que están elaborados con diferentes piedras: uno en tono verde (con turquesa, turmalina verde, esmeralda y crisoprasa) y el otro en rosa (con rubí, cuarzo rosa, ópalo y nácar).
La Reina Letizia con mascarilla en su segundo acto oficial tras pasar el coronavirus.
Doña Letizia, que acaba de pasar el Covid-19, sigue llevando mascarilla por precaución, lo que solo deja a la vista sus ojos. Fiel a su estilo, la Reina ha utilizado lápiz de ojos negro para enmarcar su mirada y abundante máscara de pestañas, así como unas sombras en tonos nude, a juego con el vestido. Las cejas, bien definidas, completan el maquillaje.
En cuanto al peinado, la soberana vuelve a apostar, al igual que en su primera aparición tras pasar el coronavirus, por dejar su melena suelta, con raya en el medio, y puntas ligeramente hacia fuera, trabajadas con secador. En definitiva, un look muy natural, que rebaja la elegancia del vestido de organza.
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