La práctica tendencia con la que Olivia Palermo da una nueva vida a sus vestidos
¿Sí o no? Aunque arriesgada, resulta muy adecuada para dar un giro al armario
Los trucos de Vicky Martín Berrocal para esculpir la figura y rejuvenecer a partir de los 40
No hay duda de que Olivia Palermo es todo un referente en la industria, y es que la neoyorkina es a día de hoy una figura imprescindible en las principales semanas de la moda y no se pierde ningún desfile en el front row. Además, es una mujer con recursos, pues la empresaria, en pleno mes de fashion weeks y a sabiendas de que sus looks serán examinados con lupa, es consciente de que no tiene tiempo que perder.
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La empresaria es una maestra en el arte de las capas y las proporciones. Sabe como nadie combinar prendas de diferentes largos y volúmenes para crear conjuntos equilibrados y favorecedores. Desde la superposición de blusas con chaquetas y chalecos, hasta el uso estratégico de cinturones para definir la cintura, o saber a la perfección alternar diferentes volúmenes en un mix perfecto para crear una silueta elegante y estilizada.
Por eso ha desarrollado un truco muy interesante para cambiar su estilismo en tiempo récord sin perder de vista las tendencias, reviviendo precisamente una de las más populares de la década de los noventa y que tiene todas las papeletas de convertirse en la próxima apuesta de las 'insiders' de nuestro país de cara a los próximos meses (de hecho en Francia y los países nórdicos podría decirse que es una tendencia que triunfa desde hace varias temporadas).
Su nueva fórmula es muy sencilla: consiste en aderezar estratégicamente los vestidos añadiendo unos leggins. Pero no lejos de elegir los modelos sencillos, prefiere jugar con los diseños que incorporan algún detalle que los hace aún más especiales, como un patrón que los hace ligeramente más acampanados, cremalleras o de estilo fuseau.
Comodidad y estilo
Una alternativa a la que suele recurrir con aquellos vestidos que incluyen aberturas que quizás le resultan demasiado exageradas, o a los que simplemente quiere conferir un aire diferente sin tener que arriesgar demasiado. Resulta también muy adecuado en aquellos casos en los que las temperaturas bajan pero todavía no lo suficiente como para lucir unas medias tupidas.
Además, esta no es la primera vez que se deja ver con vestidos y leggins debajo. Durante la pandemia llevó en varias ocasiones, combinados siempre con vestidos voluminosos y botines.
Con cada vestido ha elegido siempre un tipo de leggins diferentes que dejan clara su versatilidad. Tanto en vinilo como con mezcla de tejidos y siempre con el negro como común denominador. Por otro lado, al ser ceñidos y ajustarse al cuerpo contrastan con los cortes de las prendas, creando un equilibrio muy interesante, además de cómodo y chic.
Las que como Olivia, quieran apuntarse a esta tendencia han de tener en cuenta que aunque los negros son los más fáciles de combinar, los confeccionados en tejidos que incluyen algún bordado o texturas pueden revitalizar y dotar de un toque muy chic a los vestidos más sencillos del armario. En cuanto a los cortes a los que más favorece, cuanto más suelto y fluido, mejor, de este modo el conjunto no se verá demasiado recargado.
Actualmente la oferta de este tipo de leggings sigue siendo bastante amplia, por lo que no resulta complicado encontrar un modelo similar al suyo en firmas low cost como Zara, Mango o Massimo Dutti. Respecto al calzado con el que combinarlos, esta temporada todo apunta a que para la noche son perfectos con stilettos y durante el día con bailarinas o mocasines. No falla.
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Una vez más, La empresaria es el claro ejemplo de que si se presta atención a los pequeños detalles, se puede lograr un estilismo que marque la diferencia
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