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Rubén Ochandiano, «enfermo de juventud»

MADRID. El jueves cumplirá 22 años y ya se ha convertido en todo un personaje dentro del mundo del celuloide y de los escenarios. Y mientras todavía resuenan en su mente los parabienes por su interpretación en «Amnesia», dirigida por Gabriele Salvatores, película en la que interpreta a un joven díscolo e inconformista, da los últimos toques a la puesta en escena de la que será su primera obra como director que verá la luz el próximo jueves en la Sala Triángulo. Se trata de «La enfermedad de la juventud», original del alemán Ferninand Brückner, en la que, además trabaja como actor. Atrás han quedado ya, igualmente, sus éxitos en la pequeña pantalla.

-Otros compañeros de la serie han entrado por la puerta grande del teatro, es decir, como protagonistas. ¿No le molesta estar ahora en un espacio alternativo como este?

-Aquí no soy el protagonista, pero soy el director y productor. Ser el protagonista y dirigirlo sería casi imposible. No es la primera vez que hago teatro ya que yo salí de ahí. Por eso, es más volver. Por otra parte, ha sido decisión mía estar en esta sala. Y como también me encargo de la producción, ésta no debía ser muy grande. Pero donde mejor me encuentro es en el papel de director.

-¿Por qué ha rechazado otras películas y series por hacer esta función?

-Conozco el texto desde hace cuatro años y siempre he tenido un poco la fantasía de llevarlo a cabo. Me parecía muy difícil, pero al encontrarse el cien en esa crisis, me decidí por el teatro.

-¿Vive personalmente esta enfermedad de la juventud?

-Absolutamente. Y esa enfermedad se puede curar con el tiempo, y no siempre...

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