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Muere Nathalie Delon, la mujer por la que Alain Delon abandonó a Romy Schneider

Primera esposa del actor francés y madre de su hijo Anthony, ha fallecido este jueves víctima de un cáncer. Actriz y directora, tenía 79 años

Nathalie y Alain Delon en los años 60, cuando aún estaban casados INSTAGRAM

I. G. Rico

«Amor inquebrantable. 53 años años después». Este mensaje, publicado hace una semana por Anthony Delon en su cuenta de Instagram, acompaña una fotografía en blanco y negro tomada en un crepuscular salón, donde dos iconos del cine francés que fueron compañeros, amantes, esposos y, con el tiempo, amigos, comparten un café a media tarde: Alain y Nathalie Delon , sus padres. Tenían una conversación pendiente y acaso fue la última. Este jueves, el único hijo en común de la anciana pareja anunciaba la muerte de ella, víctima de un cáncer. «R.I.P. mamá» , fue su mensaje. Nathalie Delon, que falleció a las once de la mañana rodeada de su familia, tenía 79 años.

Nathalie y Delon en su última imagen juntos INSTAGRAM

De la nómina de féminas que cayeron en brazos del actor francés, quien, por cierto, practicaba más el flirteo que el donjuanismo puro y duro, tres llevaron el título de «la mujer de su vida»: Rommy Schneider, Nathalie Delon y Mireille Darc. Y encadenó una tras otra en una sucesión de apasionados romances y dolorosas rupturas que hicieron las delicias de más de dos décadas de crónica rosa. Ninguna de las tres ha sobrevivido a un Delon que, recién cumplidos los 85, sigue tocado por el «accidente cardiovascular» que le sobrevino en junio de 2019. Nathalie, de las tres, fue la única con la que el actor se casó. Y ya en 1987 llegaría una segunda boda del divo francés con la modelo holandesa Rosalie ven Breemen, quien le abandonó en 2001.

Nacida con el nombre de Francine Canovas en Oujda (Marruecos), de madre melillense, Nathaline Delon gastaba el apellido de su primer marido, Guy Barthélémy , hasta que se cruzó en el camino de quien era la estrella más rutilante del cine galo. Por aquel entonces, no pasaba de ser una desconocida modelo y aspirante a artista, guapa, simpática, divertida, divorciada y madre de una cría pequeña. Delon, por su parte, llevaba cuatro años de amor con Rommy Schneider (estuvieron juntos entre 1959 y 1963). Eran «los novios de Europa» y estaban a punto de anunciar su compromiso de boda pese a los recelos de Magda, madre de la actriz alemana, quien no acababa de fiarse de su guapísimo futuro yerno: «No es que le tenga animadversión, es que no es el hombre apropiado para mi hija» , dijo en una ocasión.

La buena señora dio en el clavo. Cuando todo estaba preparado para anunciar oficialmente el enlace durante unas vacaciones en la casa de Schneider en el lago Lugano (Suiza), con rueda de prensa incluida, Alain Delon abandonó a su querida puppelé («muñequita», como llamaba a la actriz en la intimidad) de una manera tan expeditiva como cobarde: «Me he ido a México con Nathalie. Mil cosas. Alain» . Sobraba el ramo de flores con el que llegó la nota. Solo más tarde, según la biografía «Alain Delon: Una carrera, un mito», de Baptiste Vignol, Rommy Schneider mereció una larga explicación epistolar de su exnovio, en la que le comunicaba que iba a ser padre y, antes, se casaría con Nathalie. «La razón me obliga a decirte adiós. Hemos vivido nuestro matrimonio antes de casarnos. Nuestro trabajo nos arrebató toda esperanza de sobrevivir (…), te devuelvo tu libertad dejándote mi corazón ». Los 15 folios de aclaración no impidieron que la eterna «Sissi» quedara con el corazón destrozado.

Los Delon con el pequeño Anthony ABC

Precisamente en la frase «nuestro trabajo nos arrebató toda esperanza de sobrevivir» estaba el germen del fracaso de su matrimonio. El 30 de septiembre de 1964, un mes después de su boda, nació su hijo Anthony . Para entonces, Nathalie Delon ya era la chica de moda del cine francés: se le acumulaban las ofertas, aparecía en las páginas de la prensa cinematográfica y era la invitada más deseada en todos los saraos. Alain, quien al parecer aspiraba a una vida familiar tranquila y a una esposa que no se saliera del molde de la tradición, echaba humo. Y el conflicto estalló hasta que llegaron a un punto sin retorno.

Alain y Nathalie Delon al día siguiente de su boda EFE

Firmaron el divorcio el 14 de febrero de 1969 (¿la fecha fue una casualidad?). «Me divorcié de Nathalie porque yo quería una esposa, no una actriz. Quise hacer vida de hogar y ella quiso hacer vida de sociedad. Nos convertimos en dos auténticos extraños el uno para el otro», argumentó el actor en una entrevista que recogió la revista «Blanco y Negro» en 1973. Antes de la ruptura definitiva rodaron juntos «Le Samouraï» (1967), un filme de cine negro que en España se tituló «El silencio de un hombre». Para Nathalie, fue un tormento: «Me sentía paralizada y Alain no me perdonaba ningún error» , dijo después.

Para entonces, la dulce Mireille Darc ya se había instalado en la vida de Delon. El suyo f ue un amor maduro, tranquilo, reposado , que fue agotándose hasta que se apagó en 1982, el mismo año en el que murió Rommy Schenider. Mirelle Darc falleció en agosto de 2017 y Delon la lloró tanto como a Schneider. Nathalie, por su parte, se lamió las heridas de su fracaso matrimonial en Porto Rotondo (Cerdeña) en compañía de Franco Nero, por entonces pareja oficial de Vanessa Redgrave. Pero no fue más que un amor de verano. También le olvidó en brazos de Bobby Fischer y de Richard Burton, dos ex de Liz Taylor.

Nathalie, pese al tiempo y la distancia, siempre reconoció en público y en privado quién fue el hombre de su vida: «Me he enamorado en múltiples ocasiones, pero sé que el amor es algo más profundo que lo que yo siento. Tan profundo como el que sentí hacia Alain».

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