Metanfetamina, popper, mefedrona, ketamina y viagra, el alijo del socio de Rafael Amargo

La operación Corax arrancó hace ocho meses después de que los investigadores que patean el distrito con más actividad delictiva de España comprobasen cómo en zonas de fiesta como Malasaña y, especialmente, el ambiente gay de Chueca, se producía un repunte de aprehensiones de metanfetaminas, una peligrosa sustancia sintética más conocida como «cristal». Los agentes interrogaron a quienes la consumían y consiguieron nombres. Hubo pinchazos telefónicos y hasta el martes, con todo atado, no llegó el momento de los arrestos. Con Amargo han caído su pareja, la también bailarina Luciana Bongianino ; el productor de «Yerman», la obra que iba a estrenar en La Latina, Eduardo de los Santos , y un íntimo amigo.

Aunque la causa se encuentra secreta y sigue abierta (se hablaba de la posibilidad de detener a una quinta persona, aunque ya no parece probable), ABC ha sabido que el juez ordenó el registro de, al menos, dos viviendas: la de los padres del propio artista granadino, donde había droga, supuestamente, para su consumo propio; y la de De los Santos. Esta última se ubica frente a la plaza de Toros de Las Ventas. La Policía Nacional incautó en ella cerca de 100 gramos de metanfetaminas o «cristal» , cuyo precio en el mercado es similar al de 2 kilos de cocaína (unos 120.000 euros , ya cortada); pero también otras sustancias como popper (un vasodilatador utilizado para mantener relaciones sexuales), mefedrona (una droga que se puede inhalar, fumar o introducir por la mucosa anal), sildenafilo (o Viagra ) y ketamina (un anestésico veterinario, usado con caballos generalmente, pero también consumido como droga).

Aunque los sospechosos no se dedicaban a fabricar la droga, sí que la adquirían, la almacenaban en los pisos, a modo de «guarderías» y, siempre presuntamente, la movían por los círculos de fiesta.

Quienes conocen personalmente a Rafael Amargo coinciden en que tiene un carácter muy fuerte y una personalidad controvertida, pero desde el mundo del espectáculo también hay palabras de admiración hacia su trabajo. «Yo siempre digo que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Yo, en principio, por lo que conozco a Rafael, le tengo por una persona encantadora, simpática, muy dicharachera, es muy dispuesto y muy de ayudar a sus amigos», cuenta el diseñador Juan Carlos Mesa , quien tuvo al bailarín como protagonista de su último desfile el pasado 12 de septiembre, donde presentó una colección inspirada en la película «El gabinete del Dr. Caligari». «En cuanto le comenté la idea, colaboró encantado y desinteresadamente, sin pensar en ningún cobro ni en tener protagonismo», concluye Mesa.

«Todas las personas que digan que esto les pilla por sorpresa, mienten. Esto es la crónica de una muerte anunciada porque a Rafael siempre le ha gustado vivir al límite», cuenta la presentadora Christina Rapado a ABC, quien durante años fue muy amiga de Amargo . Y añade: «Su problema es el grupo con el que siempre se junta. Él les llama sus ‘‘palmeritos’’, son unos chicos muy jovencitos y anónimos que le bailan el agua. Ellos son los que le llevan a pasar ese límite entre el bien y el mal».

Al cierre de esta edición se desconocía qué iba a ocurrir con «Yerma», la función basada en la obra de Federico García Lorca que Amargo estrenaba hoy en el Teatro La Latina. Ayer los bailarines de la compañía estuvieron ensayando todo el día, incluidas Blanca Romero y Sara Vega, sus protagonistas. A la salida del teatro, la hermana de Paz Vega aseguró que la obra se estrenaría sin él. Sin embargo, los integrantes de la cúpula de la compañía de Rafael Amargo son los únicos con potestad para decidir si «Yerma» continúa o se suspende. Esa directiva está formada por tres personas -que son el bailarín, Luciana Bongianino y Eduardo de los Santos-, que está previsto que hoy pasen a disposición judicial.