El enlace reunió a 25 Familias Reales

almundena martínez-fornés

30/04/2011
Actualizado a las 11:29h.

Si en algo falló la organización mediática de la boda de los Duques de Cambridge fue precisamente en lo poco que permitió ver, filmar y fotografiar a los miembros de las veinticinco Casas Reales de los cinco continentes que acudieron a la ceremonia. Miles de millones de espectadores de todo el mundo se perdieron la entrada en la Abadía de Westminster del medio centenar de Reyes, Reinas, Príncipes y Princesas invitados a la boda. Apenas se intercalaron unas imágenes, pues el momento coincidió con la salida de los verdaderos protagonistas, los novios, de sus respectivas residencias. Más suerte tuvieron otros invitados, como los Beckham, cuya entrada al templo no tuvo competencia, pues llegaron a primera hora, cuando no ocurría nada más, y se difundió sin prisas.

Tampoco hubo suficientes imágenes de las Familias Reales extranjeras durante la ceremonia, aunque las largas piezas musicales invitaban a la cámara a recorrer pausadamente los bancos de los invitados más destacados. Ni siquiera, en diferido, se ofrecieron esas imágenes. Pero, aunque apenas se les pudo ver, allí estaban los miembros de las Familias Reales, mostrando una elegancia contenida, de acuerdo con estos tiempos de austeridad. Todos ellos llegaron a Westminster en microbuses, un transporte que sorprendió a los comentaristas británicos pues, según afirmaban, ayer fue la primera vez que se utilizó en el Reino Unido para trasladar a Reyes y Príncipes. «Muestran que son como los demás», decían. Todos ellos se habían reunido antes fuera de cámara, por lo que nunca se difundió el complicado baile de saludos y reverencias que se produce cuando coinciden tantos miembros de Familias Reales a la vez.

Además de la Reina de España y los Príncipes de Asturias, estaba la Reina Margarita de Dinamarca, los Reyes Harald y Sonia de Noruega, el Príncipe Alberto de Mónaco con su prometida, Charlene Wittstock; los Grandes Duques Enrique y María Teresa de Luxemburgo y la Princesa Salma de Marruecos, esposa del Rey Mohamed VI, a quien muchos de los asistentes dieron su pésame por el atentado perpetrado la víspera en su país.

El Sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, uno de los hombres más ricos del mundo, acudió con su primera esposa Raja Isteri Pengiran Anak Hajah Saleha. También asistieron el Emir de Qatar, Hamad Bin Jalifa, con su esposa, la espectacular Jequesa Mozah; el Rey de Tonga, el Rey de Suazilandia y el Rey de Malasia.

Entre los Herederos, se encontraban los Príncipes Felipe y Matilde de Bélgica, los Príncipes Máxima y Guillermo de los Países Bajos, la Princesa Victoria de Suecia con su marido, el Duque of Vastergotland, y el Heredero del Emirato de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed al Nayhan.

De las Casas Reales no reinantes estaban los Reyes Simeón y Margarita de los Búlgaros, los Reyes Constantino y Ana María de los Helenos, junto a su hijo, el Heredero, Pablo, y su esposa, Marie-Chantal; el Rey Miguel de Rumanía, acompañado por la Princesa Heredera Margarita, y la Princesa Isabel de Yugoslavia, con los Príncipes Alejandro y Catalina.

Otras Casas Reales estuvieron representadas por el Jeque Ahmad Hmoud Al-Sabah de Kuwait, la Princesa Sirindhorn de Tailandia, el Príncipe Seeiso Bereng de Lesoto, hermano menor del Rey; Sayyid Haitham bin Tariq de Omán, y el Príncipe Mohamed bin Nawaf bin Abdulaziz de Arabia Saudí.

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