La batalla por la custodia de Cayetana

Francisco Rivera quiere la nulidad matrimonial y tener otro hijo con su novia, Lourdes Montes

La batalla por la custodia de Cayetana archivo

beatriz cortázar

Se calcula que será a finales de septiembre cuando se celebre la vista por la demanda que el torero Francisco Rivera presentó para pedir la custodia de su hija Cayetana con el fin de que se vaya a vivir con él a Sevilla. Este gesto, que supuso un gran enfado en la familia de la duquesa de Alba al considerar que ni son maneras ni Eugenia se merece esa disputa legal, fue toda una sorpresa dada la fluida relación que aparentemente Rivera había mantenido con su ex. De hecho, hasta ahora nunca había surgido entre ellos conflictos a la hora de repartirse el tiempo para estar con su hija.

Lo cierto es que desde que la duquesa de Montoro se enteró de las acciones legales emprendidas por su ex, su reacción fue no pronunciar palabra públicamente, buscarse un buen abogado y mantenerse firme en sus convicciones de que Cayetana debe estudiar un año más en el Instituto Británico , en Madrid, donde le habían guardado la plaza tras el año en el internado de Inglaterra.

Ruegos entre lágrimas

A punto de cumplir 14 años, cuentan que Cayetana Rivera le pidió hasta con lágrimas a su padre que hiciera algo por conseguir que se pudiera ir con él a Sevilla y que, como el diestro no conseguía que Eugenia aceptara ese cambio, al final optó por recurrir a la Justicia y que sea un juez quien dictamine dónde vivirá la niña.

Pero las fechas apremian, y más cuando agosto está por medio, y ya se sabe que es un mes casi inhábil para cualquier movimiento de juzgado. Esta semana, Cayetana Rivera tendrá que volver a ponerse el uniforme de colegio para empezar las clases con sus compañeros mientras se resuelve su proceso judicial. Para Eugenia, el tiempo corre a su favor en tanto en cuanto el juez tendrá que pronunciarse sabiendo que la niña ya ha comenzado el curso y lo que eso puede suponer a la hora de dictaminar que se cambie de ciudad y, por tanto, de colegio para que se vaya a vivir con su padre, como parece que es su deseo. Eugenia sigue sin abrir la boca y sin contestar a ninguna pregunta , pero con la esperanza de que todo siga como está y que su hija finalmente no cambie de centro escolar ni de ciudad por lo menos hasta el próximo año.

De todo este revuelo que se ha organizado entre dos familias que hasta hace apenas dos meses se llevaban muy bien, la primera consecuencia ha sido la negativa rotunda de la duquesa de Alba de estar este sábado en la corrida Goyesca de Ronda . Fiel a esa tradición, Cayetana nunca había fallado, pero este año su ausencia será más que notable.

Amante de los toros, lo que no piensa es apoyar con su presencia un acto protagonizado por quien fuera su yerno, al que hoy ve como un traidor, con el disgusto que eso supondría para su hija. Si la tensión entre los Alba con Fran ha ido a más durante este verano, lo más llamativo y positivo de este drama es la manera en la que Cayetana y Eugenia, madre e hija, se han unido y apoyado, como hacía muchísimo tiempo que no ocurría. Para Eugenia ha sido un balón de oxígeno observar cómo su madre, quien hasta la fecha había sido la gran defensora de su ex, se posicionaba a su lado sin ningún lugar a dudas. Juntas han pasado el verano más íntimo que se recuerda y cuantos las han visto saben que están más compenetradas que nunca.

Buenas influencias

En esa unión también ha tenido mucho que ver Alfonso Díez, en quien Eugenia ha encontrado una persona muy cariñosa, positiva y discreta después de entender cómo quiere y cuida a su madre y la manera en la que le hace la vida más feliz. Alfonso es de esas personas que en lugar de avivar las llamas lo que hace es quitar importancia a todo y pasar página de los asuntos desagradables.

Pero hay más asuntos en los juzgados por resolver, como es la nulidad matrimonial de Fran y Eugenia. Se sabe que el torero se responsabiliza de casi todo lo malo que ocurrió durante su unión religiosa con la duquesa de Montoro y llama especialmente la atención que en su argumento para pedir la nulidad asegure que se casó «presionado». Estas prisas por conseguir esa nulidad tendrían su razón de ser a raíz de su noviazgo con la sevillana Lourdes Montes con quien no descarta «darle un hermanito a su hija» , tal y como ha confesado ante los micrófonos de ABC Radio. Por cierto, a su ex este tema le trae al fresco. Hace mucho que superó su final con Rivera y no piensa impedir ni oponerse a esa nulidad, pero sí a que su hija se vaya este curso a Sevilla. Mal comienzo de temporada.

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