Gary Catona: «Amy Winehouse podría haber sido el referente de una época»
El famoso profesor de canto de las estrellas pasó por Madrid en busca de la nueva diva que conquiste el mundo
Gary Catona: «Amy Winehouse podría haber sido el referente de una época»
Con motivo del nuevo concurso de cazatalentos que tendrá lugar en Los Ángeles el próximo año, Gary Catona (Filadelfia, 1952) ha pasado unos días en Madrid. El que diera voz a estrellas como Whitney Houston o Andrea Bocelli, el mismo que se fue de gira junto a Frank Sinatra en el 92, ha estado en el Hotel Emperador escuchando a diez cantantes españolas que aspiran a concursar en «The ultima Diva show». Un concurso en el que «diez aspirantes a Diva» convivirán durante doce semanas en su mansión de LA.
De momento, a la capital de España ya ha llegado el otoño más duro y las calles gélidas soportan el trajín de los transeúntes. Muchos de ellos no saben que por esta ciudad pasan todo tipo de personas; desde iconos del cine hasta cantantes, pasando por cazatalentos como él. «Con la muerte de Whitney Houston ya no hay divas», explicó Catona para asegurar que este término empleado para hablar de las estrellas de la música «tiene un matiz peyorativo». Por eso, el objetivo de «El Maestro» es enseñar «cómo debe ser una diva».
-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de las voces españolas?
-Que son muy emocionales y el tono es dulce y pasional.
-¿Como consigue que sus artistas logren un puesto destacado en la musica, si parece que esta ya está copada de proyectos de buenas canciones con buenas voces?
-Porque lo que promuevo es una filosofía de vida. No enseño cómo cantar, enseño una forma de vivir. Y cantar es una expresión dentro de esa forma de ser.
-En el mundo de la música se relaciona a los cantantes con las drogas y el alcohol. ¿Cómo es esa forma de ser y vivir que usted promueve?
-Busco que las personas que se esconden detrás de esas voces se comprometan a ser profesionales. La gente quiere a un artista porque le identifican con un tipo de carácter, con su forma de ser y comunicar.
-Cuando se mete en un estudio de grabación con un artista incipiente, ¿hasta qué punto le deja tomar decisiones sobre lo que está grabando?
-Ser profesor de canto quiere decir que no debes imponer tu visión. Debes trabajar con el punto de vista que tiene el alumno y su manera de comunicarlo. Decido el tono que el cantante debe darle a una canción. Si cambias el tono, cambia absolutamente todo.
-¿Alguna vez ha temido que los concursos de talentos sean en realidad un producto de lucro para los productores y cadenas, y una fábrica de juguetes rotos para la mayoría de los artistas que participan?
-Los shows tienen cosas buenas y cosas malas. Son buenos porque hablan de música, pero por otro lado son malos porque transmiten el mensaje de que no cuesta trabajo hacer música. Parece que uno puede hacer algo en una noche sin trabajar.
-¿Se puede conocer el potencial de un artista en una sola audición?
-Sí, claro que sí. Si tienes buen oído puedes valorar la calidad estética de la voz y si es auténtica. Esto último se sabe si la joven transmite al cantar que ella cree que vale. (Si ella cree en su propia fantasía, no solamente la gente que la rodea y le dice que es buena.) Lo que busco es lo contrario a lo que se está haciendo de copiar y hacer versiones de canciones de otras personas.
-¿Como se consigue que un tema versionado por muchos artistas siga teniendo alma o, simplemente, algo que aportar?
-Tiene que tener su punto de vista original. Es difícil, pero ahí está el talento y el reto. Si Frank Sinatra ha cantado muchas veces un tema suyo, ¿por qué lo cantarías tú? Porque tienes algo que decir.
-¿Ha trabajado con algún artista que después haya renegado de haberse dejado aconsejar por un «cazatalentos» como usted?
-Hay algunos que convenientemente olvidan dónde han aprendido. Yo no doy crédito a eso.
-En momentos así, ¿uno no piensa que el mundo para el que trabaja es un poco hipócrita?
-Este mundo es hipócrita en muchos sentidos. Este mundo es así y con las nuevas técnicas para cambiar voces más todavía. A Garry Kasparov le preguntaron qué sentía cuando un ordenador le había ganado al ajedrez y él jugador contestó que “la computadora nunca podría sentir la gloria por haberle ganado”. Las nuevas tecnologías producen muchas obras de arte, pero no tienen alma ni corazón.
-Con internet y la tecnología, hay grandes artistas que han pegado bombazos con discos que han grabado en su casa con unos amigos. ¿Qué opina de la voz de estas personas que son autodidactas?
-La tecnología que sirve a la música es genial. Lo que va contra la música es la manipulación de las voces a través de un ordenador. Que esos jóvenes hagan acústicos me parece muy bien. Lo que en mi opinión arruina a la música son todas esas herramientas que destruyen los tonos auténticos, como son precisamente los acústicos.
-¿Cómo cree que seran los artistas que van a marcar los primeros puestos de las listas comerciales en los proximos años?
-Visionarios, pensadores… Tienen que rechazar hacer trampas para trabajar duro. Si están en un estudio y su voz sale mal, en lugar de dejar al técnico que haga unos ajustes de voz, tienen que repetir el tono una y otra vez.
-¿Qué influencias cree que debe tener un cantante?
-Uff…Todas las posibles. Ser un artista no es un trabajo de nueve a cinco. Es una forma de ser. Un artista debe de tener influencias de su generación, de no ser así ¿cómo diferenciaríamos a un cantante de ahora con uno de hace cien años? Ellos tienen que expresar lo que viven.
-¿Por quécree que se tiene la sensación de que los éxitos de hoy en día son «menos de verdad» que la música de los sesenta o setenta, incluso los ochenta?
-Es que es así. Precisamente por lo que hablábamos antes: esta gente estaba expresando lo que pasaba en su tiempo. Bob Dylan, Los Beatles… Ellos sintieron la ansiedad y la verdad de su tiempo.
-¿Qué tiene que pasar para que volvamos a tener cantantes como los de aquella época?
-The ultima Diva show. (Risas)
-Hace unos días, Madonna aparecía en topless en una revista a los 56 años y vuelve como imagen de Versace, ¿qué opina de los artistas que aspiran a seguir en el podio por caminos alternativos a la música?
-Eso no es arte, son negocios.
-Ha recorrido europa haciendo audiciones, ¿como ve la salud de la musica en el continente?, ¿qué aspiraciones o manera de entender esta profesión percibe en los jóvenes?
-Los jóvenes tienen la mente muy abierta y el panorama es esperanzador. Parte del programa es dar poder a las mujeres. No hay nada más poderoso que una Diva influyente y cuando suban las Divas, todo lo que hay a su alrededor subirá también.
-¿De dónde le viene ese amor por las mujeres?
Mi sangre es italiana. (Risas). Recuerda que Venus es de Roma. (Risas).
-¿Cuál es la diferencia entre el programa «La Voz» y «The ultima Diva Show»?
-The ultima Diva es un curso en el que las chicas aprenden a ser Divas, desde cómo manejar la fama, hasta cómo moverse en el escenario. Quiero incitar a una revolución.
-Me gustaría imaginarle en una mansión con 10 mujeres durante 12 semanas
-No va a ser como Hugh Hefner. (Risas). Quiero presentar mi forma de enseñar al mundo y con un show se va a destacar muy bien. Cantar es como un deporte y tienes que desarrollar los músculos para poder ampliar la voz. Yo nunca hablaré del diafragma o la respiración… nada de cosas técnicas. Mi método destaca por ser más natural.
-¿Considera que las redes sociales han hecho de las grandes estrellas escaparates sensacionalistas a los que la prensa y los fans les seguimos el juego?
-Por supuesto.
-¿Ahí entraría el fenómeno Miley Cyrus o Justin Bieber?
-No voy a dar nombres.
-¿Cuando acabe el concurso hay una finalista o las diez salen a comerse el mundo?
Solo hay una ganadora pero en cierto modo las diez son ganadoras. No es real que en doce semanas puedas crear una Diva, pero este programa ofrece un camino a las elegidas y les va a dar un buen empujón.
-Lleva muchos años dedicándose a esto, ¿le queda algo más por hacer?
-Este es mi proyecto social: ayudar a otras personas a que encuentren su propia voz.
-A lo largo de todos estos años, ¿con qué voz ha llegado a tener una gran amistad? ¿A quién recuerda con especial cariño?
-Andy Williams, Tony Bennett… Y mi primera gira en el 92 con Frank Sinatra.
-Amy Winehouse tenía una gran voz. ¿Cree que podría haber llegado a ser un gran referente de esta época?
Si, ella manifestó su cultura. Pero tomó malas decisiones en el momento más crítico de su vida.
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