Las fiestas son tiempo de mercadillos
Las capitales europeas se llenan de puestos para comprar regalos y recuerdos navideños
Las fiestas son tiempo de mercadillos
En España el inicio de las fiestas lo ha marcado siempre el puente de la Inmaculada , cuando había que acercarse a la plaza mayor de cada ciudad a comprar el pino, el corcho, o las figuritas que se habían roto. La plaza Mayor de Madrid viene del año 1890 y cuenta con unos 140 puestos.
Los más famosos
Fuera de España, son famosos los mercados navideños austriacos como el Christkindl de Viena, instalado en la plaza del Ayuntamiento hasta el 23 de diciembre. Pero también se pueden disfrutar de ellos en Bath, Bruselas, Estrasburgo y Budapest. En Nuremberg se celebra uno especial para niños donde pueden cocinar y hacerse sus galletas y dulces. Sin olvidar el famosísimo Tivoli Christmas Market de Copenhague, de donde no puedes salir sin probar una de sus famosas manzanas caramelizadas.
En todos te dan de beber un chocolate o un vino caliente mientras vas de puesto en puesto rebuscando entre adornos, broches, juguetes hechos a mano o gorros de lana, guantes, ponchos… Mil cosas.
¿Dónde comenzaron?
Cuenta la tradición que fue en Alsacia donde se organizaron los primeros mercadillos, nada menos que en el siglo XIV, el día antes de Navidad. Allí la gente solía comprar comida, perfumes u objetos traídos de tierras muy lejanas. Y seguimos encontrando cientos de ellos en todas las ciudades del centro y el norte de Europa.
Los mejores
En Viena empiezas a encontrar mercadillos a finales de noviembre y todas las plazas se llenan de casetas de madera con artesanía local y decoraciones navideñas típicas. Con las calles llenas de luces, es un espectáculo acercarte a cualquiera de ellos. Los más tranquilos son los de Karlplatz o de Spittelberg. Toda Austria se vuelca en la Navidad.
Mercadillos icónicos
Nuremberg es la cuna de los mercados navideños alemanes. Toda la ciudad se decora de Navidad con un ambiente mágico. Por las calles sirven almendras tostadas, el lebkuchen y el famoso vino caliente para entrar en calor.
En Praga, el 29 de noviembre se enciende un árbol gigante y su mercado es el más grande de la República Checa. El Christkindlemark de la plaza Broglie de Estrasburgo funciona desde 1570. Es el más antiguo de Francia. Hay que probar los pasteles típicos de la zona y pasearlo siempre al anochecer. El más grande de Budapest es el Vorosmarty Ter. En Estocolmo, el Skansen es inevitable. Pero seguramente el más grande de Centroeuropa está en Bruselas, donde alcanza los dos kilómetros de largo.
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