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Cinco remedios caseros para esos zapatos que te quedan grandes

Algodones, retales de media o taloneras. Así aprovecharás ese calzado olvidado en un rincón de tu armario

Cinco remedios caseros para esos zapatos que te quedan grandes ABC

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Una de las cosas más incómodas que le puede suceder a una mujer, es que se compre unos zapatos que le quedan grandes. Llevar una talla de más en el calzado puede producir que sus andares se asemejen a los de un pato o un pingüino. Pueden ocasionar múltiples ampollas. Incluso, la víctima de los zapatos grandes puede terminar besando el suelo, como ya le ocurrió en un par de ocasiones a Jennifer Lawrence en la «red carpet» .

Lo más importante es salir de la zapatería con el calzado perfecto. Para ello, hay que probarse diferentes pares en la tienda. Caminar. Comprobar que no aprietan y, a la vez que no se resbalan o tambalean. Hay que procurar no salir de compras un día en el que físicamente se esté agotado o se haya caminado en exceso. Así se evitará que el pie esté hinchado y el zapato se compre más grande de lo habitual. También hay que tener en cuenta que los zapatos de ante ceden y, por tanto, es mejor comprarlos de una talla menos.

Dicho esto, si aún así, los zapatos quedan grandes se pueden barajar diferentes remedios. Algunos caseros, otros requieren de profesionales. Pero con cualquiera de ellos, se consigue el objetivo: reducir el zapato una talla o dos.

1. La media plantilla

Uno de los recursos más comunes es colocar una media plantilla. Esta opción resulta apropiada cuando se pretende reducir el zapato en media talla o cuando el calzado tiene una puntera muy pronunciada. Los apliques pueden ser de piel o silicona. Estas últimas son muy recomendables para zapatos de tacón, ya que amortiguan el peso del cuerpo y la planta del pie no se resiente. Además, si es un calzado «peep toe» no se apreciará el remedio.

2. La plantilla de silicona

En el caso de que el zapato resulte excesivamente grande, se puede recurrir a una plantilla completa de silicona o gel. Con ella se podrá disminuir incluso dos tallas.

3. Una talonera

En sustitución del remedio casero y tradicional de situar una bola de algodón en el talón para rellenar el sobrante del zapato, ha llegado la talonera de ante. Se trata de un adhesivo que se coloca en la zona interior del zapato donde se sitúa el talón. Consigue reducir una talla y media el zapato.

4. Un par de calcetines

El calcetín conseguirá de forma muy fácil que el zapato quede perfecto. Desde un calcetín de media, pasando por uno de algodón o de lana. Según lo que sobre de zapato, cualquiera de estos tres complementos podrán solucionar el problema.

5. Una bola de algodón

Otro remedio casero que siempre ha funcionado es colocar una bola de algodón en el interior de la puntera del zapato. También se puede poner un retal de una media. De esta forma los dedos no sufrirán.

6. Recurrir a un especialista

El zapatero siempre hace milagros. Por ello, otra solución es acudir a un especialista como él para que te de la solución. También puedes proporcionársela tú. Que ponga media plantilla fija al zapato y coloque unas taloneras. A continuación que forre todo el zapato por dentro. De esta forma, la mayoría de remedios anteriores se ponen en práctica consiguiendo un resultado óptimo.

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