La duquesa de Alba, gran ausente en la boda del hijo de Carmen Tello

La ausencia de la duquesa de Alba ( 88 años ) en la boda de uno de los hijos de su amiga Carmen Tello y el marqués de la Motilla confirma una vez más el estado de debilidad en el que se encuentra Cayetana. Ayer tuvo lugar el enlace de Miguel Ángel Solís con Paloma Valenzuela en la Real Maestranza de Caballería y toda la prensa estaba pendiente de la llegada de la duquesa junto a su marido, Alfonso Diez (63). Sin embargo, Cayetana no apareció en esta cita social, a la que tantas ganas tenía de acudir. Prueba de ello es que había encargado a sus amigos Victorio & Lucchino un vestido para estrenar en esa ocasión. Como ya adelantó ABC el pasado viernes, la duquesa iba a lucir un modelo color guinda creado por los diseñadores.

El tramo que hay que hacer caminando para entrar a la iglesia es bastante largo para alguien con los problemas de movilidad de la duquesa. Cayetana no quería aparecer en silla de ruedas, por lo que tuvo que renunciar a esa cita que tanto le apetecía. La actividad social de la duquesa se ha reducido de manera considerable en el último año. A los catarros e infecciones de oído que sufrió durante el invierno, hay que sumar la edad y su negativa a salir de palacio si no es caminando. «Mi madre es muy coqueta como para aparecer en silla de ruedas», explicó su hija Eugenia.

A la boda sí que acudieron bastantes rostros conocidos de la sociedad andaluza. Carmen Tello vistió un traje rosa diseñado por Victorio & Lucchino. Como iba de madrina, complementó su look con una mantilla negra. Su marido, Curro Romero acudió a la ceremonia con traje oscuro. Tamara Falcó llegó sola ataviada con un diseño azul klein y con el pelo recogido en una coleta. La novia llegó muy sonriente con un diseño blanco de manga larga y escote cuadrado. El pelo recogido en un moño y una imponente corona. Fiel a las tradiciones, Paloma Valenzuela llegó con un velo tapándo su cara y escogió la paniculata para su ramo nupcial.