gastrónomos exquisitos
El Rey Luis XVIII y las chuletas de cordero
Envió a los «cien mil hijos de San Luis» y tenía una forma muy particular de comer este corte de carne

Hermano de Luis XVI, Luis XVIII conoció dos veces el exilio; la primera, durante la revolución y el reinado de Napoleón; la segunda, cuando en 1814 tuvo que salir corriendo por el regreso del Emperador, que había decidido que ya estaba bien de vacaciones en la isla de Elba. Cuando los aliados vencieron a Bonaparte en Waterloo, Luis XVIII regresó a París y al trono, en el que permaneció hasta su muerte, en 1824. Le sucedió su hermano Carlos X.
Este Monarca fue el que nos hizo la gracieta de enviar a España a los «cien mil hijos de San Luis», bajo el mando de su sobrino, el Duque de Angulema, expedición que puso abruptamente fin al trienio liberal y dio paso a un nuevo periodo de terror absolutista.
Se cuenta que Luis XVIII tenía una forma particular de comer las chuletas de carnero; entonces el carnero era una carne mucho más valorada que la de cordero. Pero lo que es bueno para el pato lo es para los patitos, de modo que no hay inconveniente en hacer las chuletas de cordero como Luis hacía las de carnero. Doña Emilia Pardo Bazán recoge la receta en «La cocina española moderna», bajo el nombre de «chuletas de carnero a la gastrónoma».
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