¿Por qué no debes eliminar a las salamanquesas de tu hogar? Estos son los beneficios que te aportan

Seguro que más de una vez, sobre todo si dispones de patio o jardín, te has encontrado con una salamanquesa en tu hogar y has tenido la tentación de echarla (o, incluso, has sucumbido a ella). Pues bien, este pequeño reptil de la familia 'Gekkonidae', muy común en los países de la cuenca del Mediterráneo, es, en realidad, el mejor intruso que puedes encontrarte en casa, ya que aporta un interesante beneficio, ¿de qué se trata?

Mantendrán a raya la presencia de otros animales de menor tamaño (y bastante más desagradables, molestos y poco higiénicos para el ser humano), matando a los que se cuelen en el hogar y evitando así su reproducción y, por tanto, la posibilidad de plagas. Como morada elegirán lugares angostos y oscuros, huecos que haya en el tejado o en los muros. Durante el día, permanecerán escondidas en su guarida y saldrán de vez en cuando a tomar el sol para regular su temperatura corporal, absorber vitamina D y tener los músculos bien preparados para cazar. De noche, saldrán a alimentarse de insectos de diferentes tipos y tamaños como las moscas, los mosquitos, las polillas, las arañas, las cucarachas, los grillos, los gusanos, las langostas, además de otro tipo de animales como los caracoles.

Por ello, si encontramos una salamanquesa en casa, lo mejor será dejar que haga su vida, ya que son muy asustadizas, pacíficas e inofensivas para el ser humano (solo son capaz de morderle en caso de verse amenazadas y sin escapatoria), silenciosas y no portan veneno ni enfermedades, de hecho, son las que se encargan de eliminar a otros animales que, por el contrario, sí son poco higiénicos.