Curitiba (Brasil)
Verónica Goyzueta
Marlon Roza cuenta los días para su viaje a Madrid. Su mayor ilusión es poder estar cerca de Benedicto XVI. «Durante la JMJ, el Papa estará más cerca de nosotros, celebrará una vigilia. Será una espiritualidad muy grande», dice este joven de 36 años. Marlon vive en la ciudad de Curitiba y coordina el grupo de jóvenes de la congregación de Padres Palotinos, uno de los más activos y organizados del país. Fuera de Europa, Brasil es el país que llevará la mayor delegación de jóvenes, alrededor de 11.000. Marlon cree que la movilización de los católicos brasileños se debe a la expectativa de que la próxima JMJ se celebre en Río de Janeiro en 2013. «Son sólo rumores, no hay nada concreto, pero esperamos que nos den esa buena noticia en Madrid», avisa.