Aunque el cuarteto británico tuvo una gran aceptación, popularidad y éxito comercial, la crítica no tomó en serio al conjunto en sus primeros años. De hecho, la prestigiosa revista Rolling Stone calificó al álbum Jazz de «fascista». A veces fueron acusados banda dantesca y poco resultona. Otras la crítica punzaba en la figura de Mercury. En los ochenta, la imagen pública de Mercury despertó debates acerca de su orientación sexual, lo que le cerró las puertas de emisoras de radios y televisión en EE.UU. Entre algunas anécdotas, la canción «Death On Two Legs» (dedicada al exmánager de Queen Norman Sheffield) fue llevada a juicio.