Víctimas de ETA denuncian que el Gobierno les está despolitizando: «Intentan oscurecernos»
En una conferencia organizada por la Fundación Villacisneros, reivindican la necesidad de que se cumplan íntegras las penas de los terroristas porque es lo único que les proporciona «seguridad y paz interior»
La Audiencia Nacional devuelve a prisión al etarra 'Fiti' por un recurso de la Fiscalía

Bajo el lema 'No olvides lo inolvidable', las víctimas de ETA denuncian el abandono al que les está condenando el Gobierno de Pedro Sánchez gracias a sus pactos con Bildu y el acercamiento de terroristas al País Vasco, y concesión de terceros grados. Lo han hecho este lunes durante la celebración de la tercera conferencia del ciclo '¿Nos importan las víctimas de ETA?' organizado por la Fundación Villacisneros en el Hotel Bless Madrid y que ha girado en torno al concepto de 'La Dignidad'. El acto ha estado moderado por la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, y ha contado con las intervenciones de Conchita Martín y Jaime Matéu, víctimas del terrorismo de ETA.
El acto ha dado comienzo con un pequeño homenaje a Miguel Ángel Blanco, el joven concejal del Partido Popular de de Ermua, secuestrado y asesinado por la banda terrorista hace casi ya 26 años. A continuación, los responsables de la Fundación Villacisneros han asegurado que «la dignidad es un modelo de comportamiento» porque las víctimas demuestran fortaleza y una confianza en el Estado de Derecho ejemplar.
Cuesta ha destacado «el trabajo de tantas victimas durante tantos años, que han aportado su granito de arena para »no convertirse en nada de lo que se parezca al terrorismo«. Para ella, la dignidad es una principio que afecta de forma más directa que otros, además del concepto más revolucionario del siglo XX porque fue cuando »nos dimos cuenta de que todo el mundo era merecedor de ella». Sin embargo, muchas veces se reconoce lo que es la dignidad por su falta de cumplimiento, así como por la piedad y compasión que se siente ante el sufrimiento de las víctimas: »Es un bastón para la seguridad de quienes estamos trabajando en nuestra defensa. Aunque nadie nos quita la dignidad, hay muchas personas y políticas empeñadas en quitárnosla«, asevera la víctima de ETA.
Durante su intervención, Cuesta también ha reivindicado la necesidad de que se cumplan íntegras las penas de los etarras porque es lo único, explica, que otorga «paz y seguridad interior» a las víctimas. El asesino de su padre es uno de los etarras beneficiados con los acercamientos al País Vasco del Gobierno de Sánchez. «Nunca nos pidió perdón», recuerda con dolor.
Martín es viuda de un teniente coronel de Ejército. El de su marido constituyó el primer asesinato que puso fin a la la tregua trampa de ETA en septiembre de 1998. «La dignidad es algo que hemos tenido que amarrar, desde el momento que un 'shock nos invade«, opina. Y los que quedan aquí, en este mundo, tienen que adoptar esa dignidad para que les »entiendan«. »Es una bandera que se convierte en un medio de vida para sobrevivir«, continúa. En la misma línea, asegura que vivir así »es agotador«, porque les quieren »despolitizar«, pero que tienen que »aguantar«: »Somos victimas políticas de unos intereses políticos. Intentan oscurecernos«, denuncia Martín.
Por su parte, Matéu, es hijo de un magistrado del Tribunal Supremo que fue abatido a tiros hace 45 años por la banda terrorista y hermano de un teniente de la Guardia Civil, que víctima del estallido una bomba. A las víctimas del terrorismo, dice, les «empujan hacia el olvido». El Ejecutivo español, mediante sus pactos con Bildu, intenta arrebatarles la dignidad, la cual «está en peligro». Su objetivo no es otro, dicen, que preservarla a toda costa.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete